“Cuando vengas a escucharme no te quedes sólo con las palabras,quédate también con el cuidado que hay tras ellas.” Maharaji
Dar, dar esa dicha, ofrecer ese sentimiento, eso es lo que hago. Cuando vengas a escucharme no intentes quedarte sólo con las palabras, no te será fácil; intenta quedarte con el cuidado que hay tras ellas. Eso es, a veces, más importante que las palabras. Porque cuando las palabras dejen de tener sentido para ti, ese sentimiento te llevará a buen puerto.
Y, cuando escuches, quédate con la claridad, no sólo con las palabras, sino con la claridad. Porque es desde esa claridad desde donde tengo que hablar. He adoptado una postura que exige claridad. El corazón que quiere llegar a otro corazón sólo puede hablar partiendo de la claridad.
Cuando escuches, acepta la comprensión, acepta la paciencia, y acepta el amor y la gratitud. Y entonces comenzarás a comprender cada palabra. Porque si te has perdido todo eso, te encontrarás ahí sentado preguntándote si esa palabra se pronunció bien o si debería haber una pausa en mitad de una oración. Y te preguntarás si eso es realmente cierto. Y así perderás el tren.
Por eso, no separes el sentimiento, o el hecho de compartir, o la comprensión o la claridad, de lo que se dice. Puedes comprender y sentir la satisfacción incluso si algo te acaba de contrariar. Ése es su poder. Éste es el único lugar donde se te puede decir que estás equivocado sin juzgarte. En cualquier otro lugar se te juzgará. Aquí no. No tengo razón alguna para juzgarte, ninguna en absoluto.
Nuestras vidas, como círculos, van dando vueltas y vueltas. La probabilidad de que un muchacho nacido en la India se reúna con gente en Australia, Sudamérica, Norteamérica, Europa y África es, como mínimo, remota. Estoy seguro de que podríamos hacer una estadística.
Pero nuestro encuentro es muy distinto: uno da, el otro recibe; no se intercambian nombres, ni siquiera un “hola”, ni incluso un ” buenos días”, y nadie espera oír un “gracias” .
Prem Rawat – Maharaji