Qué es lo que más insatisfacción causa a una persona? ¿Qué es? Algunos dirían que el hambre, pero el hambre causa malestar, no insatisfacción. Sé lo que es el hambre. A veces, cuando viajo de un lado a otro no tengo tiempo para comer. Quizá me haya levantado a las cuatro de la madrugada y el vuelo ha durado ocho horas y media. Y tengo que empezar a prepararme al menos dos horas antes de la salida: llegar al avión con 45 minutos de antelación como mínimo, presentar el plan de vuelo, hacer esto y aquello, cargar los datos en las computadoras y poner el avión a punto para salir. Después salimos, aterrizamos en algún lugar y, a veces, se ha pasado el día entero. Esto puede causar molestias, pero no insatisfacción.
Estar sediento puede ser una molestia. Hace unos días fui a dar un paseo y comenzó a llover, tuve que correr para encontrar un lugar donde guarecerme. Pudo haber sido incómodo pero no tenía nada que ver con la insatisfacción. El mundo te dice que necesitas cosas para estar satisfecho, pero no es así, las necesitas para estar cómodo. Una buena cama o un buen coche te dan comodidad, pero para estar satisfecho necesitas algo distinto
Y, si sopesaras ambos: la insatisfacción y la incomodidad, ¿cuál crees que tendría más peso? Si estás incómodo tumbado en la cama sobre un costado, puedes darte la vuelta hacia el otro y ponerte cómodo. Pero si sientes insatisfacción dentro de ti, puedes dar tantas vueltas como quieras que nada lo arreglará. Si el cojín en el que te sientas te molesta, puedes poner otro encima y quizá así estés más cómodo, pero si hay dolor en tu interior, ¿cuántos cojines necesitarás? ¿Uno? ¿Dos? ¿Tres?
Cuando se trata de la insatisfacción, y no de una molestia que tiene que ver con estar cómodo o no, no hay sustituto posible. No queda más que esperar a que llegue la satisfacción. Cuando hay sequía puedes regar una planta aquí y otra allá, y quizá ésta crezca y aquella otra también. Tal vez algunas se pongan bien. Pero cuando llega la lluvia, lo impregna todo. Trae consigo esa agua que sacia la sed y la hace llegar a cada rincón por pequeño que sea, no sólo a una hoja o a una planta sino a todas partes, a todas partes. Incluso llega a esa pequeña semilla que está esperando el agua pacientemente bajo la tierra. Y ocurre la magia. Los seres vivos esperan a que lleguen las lluvias. Esperan. No hay nada que las sustituya.
Prem Rawat-Maharaji