Dedicado a Patricia con todo cariño
Patricia, en un comentario al post anterior, se quejaba de alguna forma, de que en este blog hablara muy poco de mi mundo interior, que ella considera interesante, a tenor de ciertos comentarios míos en otros blogs, y que en cambio aparecieran muchos escritos de Prem Rawat, aunque también estos fueran de su agrado.
Le doy toda la razón, pero también quiero dar una explicación a por qué me he conducido así.
Este blog nació con la idea de comunicar. Y comunicar no sobre Julio, sobre quien enseguida se hubiera agotado el tema, sino sobre la experiencia que el conocimiento de Prem Rawat había supuesto en su vida; comunicar sobre aquel que un día, al oír de sus conferencias, hizo posible que mi vida cambiara totalmente; volviera a nacer.
Y esta comunicación, ¿con qué finalidad?. Pues con la finalidad de que un día, tal vez, el relato de esas experiencias despertara en quienes las leyeran, un interés, una curiosidad, por saber más de aquél por quien fue posible, que todas ellas tuvieran lugar: Prem Rawat. Y yo, al fin y al cabo, en mi forma de pensar, de hablar, de sentir, soy un subproducto, y si en mí encontráis algo interesante, qué no encontrareis en aquel que lo origina. Y en este punto de comunicación me encuentro.
Os puedo asegurar que el hecho de que, después de leerme os pueda dejar en una situación que os haga exclamar: ¡Me gusta esto que escribe Julio!. ¡Hay que ver que cosas más profundas dice!, no me satisfaría lo más mínimo, porque no es eso lo que persigo. Persigo comunicar, y si la lectura de mis escritos despierta en vosotros el interés suficiente, que os haga ir en pos de esa experiencia interior que tantas veces apunto, habrá merecido la pena. Experiencia, por otra parte, al alcance de todos nosotros.
Y lo de menos es el procedimiento para llegar a ella; lo importante es llegar. Yo llegué por éste y por eso de él os hablo. Y este procedimiento me lo enseñó Prem Rawat, y por eso de él os hablo.
Un abrazo a todos/as