En tu interior

Prem Rawat-Maharaji me ayudó a encontrar en mi interior, lo que siempre estaba buscando en el exterior

Prem Rawat-Maharaji (extractos)

Archivado en: Citas Prem Rawat - Maharaji — Julio a las 6:35 am el Martes, Septiembre 30, 2008

Abre los ojos, y cada vez que des un paso, hazlo de corazón.

Abre los ojos dentro de ti, en esta fascinante ciudad del corazón. Mira a tu alrededor y contempla estas preciosas avenidas. Y mira cómo se acerca a ti la paz. Quédate quieto. Quédate muy, muy quieto, para que la paz pueda encontrarte. No te muevas. No te muevas…

Deja que se acerque, deja que te acaricie, deja que te envuelva.

Deja que ese maravilloso amor que nace en tu interior se acerque y te abrace. Quédate quieto… muy, muy quieto.

No te escondas en un rincón, en una idea, en un sueño. Sitúate en la calle más ancha, en medio del cruce más transitado.

Quédate a la vista, y quédate muy quieto.

No finjas haber desaparecido.

Este no es el momento… Cualquiera de los días que se te dan, es un día en el que puedes visitar la ciudad del corazón y no es momento de hacerte el tímido. No.

Es momento de estar visible, de estar tan presente como tu vida, como tu aliento. Estar presente.

Tu existencia está a la luz, no escondida bajo una roca en la montaña.

No se esconde bajo la hierba en medio de un frondoso bosque.

Está aquí, es una clara realidad. Tu búsqueda también es clara, siempre lo ha sido… y sigue persiguiendo su anhelo.

Y la magia más magnífica, el mayor de los milagros ha tenido lugar: se te ha dado la vida.

Se te ha dado la vida para que esto pudiera ocurrir. Para que esto pudiera manifestarse.

¿Qué es esta vida? No la menosprecies.

¿Qué es esta existencia? Te diré lo que es esta existencia.

Es bastante especial. ¿Sabes por qué? Porque es un puente; es un puente increible entre lo finito y lo infinito.

Aquí es donde ocurre. Aquí es donde los dos se encuentran.

Este es el umbral donde ambos pueden encontrarse, donde lo inmortal puede experimentar la inmortalidad.

No hay ningún otro lugar.

Prem Rawat como educador

Archivado en: Prem Rawat - Maharaji — Julio a las 6:38 am el Jueves, Septiembre 25, 2008

“La trayectoria docente de Prem Rawat -que comenzó a muy temprana edad- necesita una valoración pausada, pues ha sido y es fuente de entusiasmo vital para cientos de miles de personas de todo el mundo.

Prem Rawat presenta una forma revolucionaria de ver la vida y la existencia. Según él, seguir adelante en la vida con el objetivo de alcanzar las metas que nos propongamos es compatible con el hecho de admirar, celebrar y llenarnos del máximo de felicidad que nos ofrezca cada día.

La vida, ya sea o no un puente o lugar de paso hacia otra según la creencia que tengamos, es también -según dice- un lugar maravilloso digno de explorar y conocer a fondo.

Mediante sus enseñanzas, trata de inspirar a la persona -de forma reiterada y a veces humorística- a que no deje para mañana la felicidad que puede tener hoy e identifica esa actitud tan nuestra de postergar el disfrutar de lo que ya tenemos, como la mayor estafa que nos podemos hacer a nosotros mismos y que desgraciadamente con frecuencia nos hacemos.

En sus alocuciones y en lenguaje sencillo, incide una y otra vez en lo fácil que puede ser salir de esa inercia de seguir zanahorias cuando nos percatamos de que conducimos un camión repleto de ellas.

La razón del entusiasmo que despiertan sus conferencias desde hace años por todo el mundo y el hecho de que cada vez mas cadenas de televisión le cedan sus espacios, es precisamente porque su sinceridad, lenguaje llano y claridad conecta con lo que como seres humanos todos sabemos de forma innata pero que olvidamos continuamente.

Escucharle es una ducha de claridad que prioriza la alegría de vivir mas allá de los problemas que tengamos en este mundo y que, al igual que cuando visitamos una ciudad o museo presentados por un guía entusiasta y documentado, nos hace comprender y disfrutar de lo que visitamos; en este caso de nuestra propia existencia”.

Escrito por: Javier Galvez

Te presento a tí mismo

¿Felicidad permanente?

Archivado en: Personales — Julio a las 7:45 am el Domingo, Septiembre 21, 2008

En el post anterior y en su comentario, Estrella Altair, con la que, aun a pesar de tener en muchas ocasiones distintos punto de vista, me gusta intercambiarlos, ponía en duda el que se pudiera estar en un estado de felicidad permanente, conclusión que parece desprenderse en ocasiones de lo que aquí se publica.

En mi contestación le aclaraba que por lo que a mí se refiere, si por estado permanente se entiende estarlo en todos los instantes del día, la respuesta debía ser no. Y es no porque si por felicidad entendemos estar en perfecto equilibrio, en armonía, todos los instantes del día, esto, entiendo,  es muy difícil de conseguir porque siempre se presenta alguna situación que te hace perder ese equilibrio.

Pero la felicidad no debiéramos considerarla así, sino analizarla en periodos de tiempo más largos; un día podría ser una buena unidad. Tomándola pues, me podría preguntar: ¿qué tal se me ha dado el día? ¿Puedo considerar que en su conjunto he sido feliz?

Un niño, y cuando se habla de felicidad son referente obligado, que se desarrolla en un entorno familiar normal, que se siente querido por sus padres, yo lo puedo considerar una persona feliz. Y seguro que a lo largo del día, en algún momento, se le presentarán situaciones en las que no lo parezca: cuando le riñe su madre por alguna cosa mal hecha; cuando su amiguito no le ha correspondido como esperaba; cuando se ha caido, pero en su conjunto, cuando se va a la cama y más después del beso último de sus padres, sentirá que ha sido un día maravilloso. No guardará el más mínimo recuerdo de esos incidentes negativos porque está tan lleno de disfrute, que difícilmente esa negatividad puede hacer mella en él. Y esa sensación de disfrute permanecerá intacta hasta el día siguiente en el que, al levantarse, tendrá la sensación de que ha nacido un nuevo día para disfrutarlo.

¿Por qué no? ¿Por qué no, nosotros, adultos, podemos proceder de una forma similar?

Para mí es posible porque esa capacidad de disfrutar que poseíamos de niños, sigue ahí latente en nuestro interior. Se trataría de encontrar un procedimiento para hacerla manifiesta. Y ahora sí, ahora igual que en el niño, todas esas situaciones conflictivas que puedan presentársenos a lo largo del día, toda esa negatividad que acarrean, no tendrían posibilidad de penetrar en nosotros porque ese disfrute, ahora manifiesto, constituiría una barrera infranqueable para ellas.

Este pudiera ser el proceso que en mi se opera para, tal como expresaba en el comentario de referencia, mis días, especialmente mis amaneceres, sean muy similares a los que pueda tener un niño. Un amanecer ilusionado que me presenta un día para disfrutarlo.

Vive este momento

Archivado en: Prem Rawat - Maharaji — Julio a las 12:14 pm el Martes, Septiembre 16, 2008

No sé cuántas veces habremos oído decir: “La vida es un regalo”. Y sin embargo, en todo lo que hacemos, en todo lo que ocurre, no siempre lo vemos de esa manera.

Oímos que la vida es valiosa. Pero en la rutina diaria de ver gente, gente, gente por todas partes; en la rutina diaria, mientras intentamos salir adelante… quizá se nos olvida.

Y cada mañana tiene que sonar la alarma para despertarnos. Y cada mañana, vamos pensando, mientras pasamos por la rutina diaria, pensamos en lo que va a ocurrir.

Sabemos lo que queremos que ocurra. Sabemos que “tengo que ir a la parada del autobús”, o “tengo que subirme al coche”. “Debo ir a la oficina”, “debo ir a la tienda”, “debo ir…”.

Y todos esos “deberes” los colocamos por delante de nuestra existencia.

La existencia es un río… y va pasando. Y algunos tratan de remar con las manos, diciendo: “Más rápido, tengo que ir más rápido…”.

¿Por qué quieres acelerar? ¿No sabes lo que te espera al final de esta visita? Es evidente.

Pero algunos quieren acelerar, y el tiempo no les deja.

El tiempo es algo maravilloso.

Pasa muy rápido, pasa muy lento, pero no te deja ir más rápido o más lento que él.

Estás atrapado, atrapado en esta barquita que va navegando…

No va a ir más rápido de lo que debe, ni tampoco irá más despacio. Va realizando su travesía.

El destino de este viaje no está al final. El destino es ahora. El destino está dentro.

El propósito de este viaje no es ir del punto “A” al punto “B”, sino disfrutar de cada fracción de instante entre esos dos puntos.

La sencilla inocencia de la vida. Despertarse por la mañana y estar feliz, sin ninguna razón en absoluto. Eso es simple inocencia.

Estar vivo, y estar contento de estar vivo.

Estar consciente, consciente del disfrute.

Estar consciente del “ahora”.

Es entonces cuando el viaje empieza a ser hermoso.

Es entonces cuando empiezas a comprender lo que es la sencillez.

Es entonces cuando empiezas a comprender que esto de verdad es un regalo. ¡Un regalo!

Vive este momento, cada momento, de la forma más consciente que puedas. Y disfrútalo. Lo esencial es disfrutarlo.

 Prem Rawat – Maharaji

Nada trivial

Archivado en: Prem Rawat - Maharaji — Julio a las 6:46 am el Viernes, Septiembre 12, 2008

Un poeta indio dijo una vez que los seres humanos tienen toda la riqueza que podrían desear, pero que no lo saben. El infinito se halla en el corazón de cada uno, y cuando lo reconocemos, todo cambia, todo se vuelve hermoso. Al no saber lo que tenemos, nos medimos por lo que no tenemos. Y nos han dicho que si conseguimos esto, aquello y lo otro, seremos felices. Conozco a una persona que tenía mucho éxito, y en una semana todo cambió radicalmente. Pasó de encontrarse en la cima de su juego, a no ser nadie. Hasta se quedó como ido.

Sé que recluir a una persona y dejarla incomunicada se considera como el castigo más duro, porque somos animales sociales. ¿Qué pasaría si tuvieras que estar solo contigo mismo? ¿Cómo sería? ¿Has hecho las paces con tu existencia? ¿O te verías acosado por preguntas que no querrías que te hicieran nunca pero que las llevas en tu interior; acosado por la oscuridad de lo desconocido, de tus miedos? Todo el mundo tiene miedos. Está el miedo al fracaso: cómo te ven los demás, qué piensan de ti tus colegas, tus vecinos, el mundo. Pero, ¿has aprendido a vivir contigo mismo? ¿Te has relacionado con ese ser humano que eres tú?

¿Cuál es tu valor como ser humano? Te juzgas a ti mismo según todas las escalas que los demás ponen ante ti: “Lo importante es esto, y esto y esto”. Y tú dices: “Veamos en qué punto de la escala me encuentro”. Y eso se convierte en la medida de tu éxito. Deshazte de esa escala. No la necesitas, porque es relativa. Puede que te sientas de lo más triste, pero según esa escala sigues en la cima.

Así que, ¿hasta qué punto eres estable? ¿Hasta qué punto es estable tu casa? En lugar de perder el tiempo intentando medirla, refuerza tu casa, porque la tormenta va a venir. Puede que sea una tormenta pequeña o puede que sea una grande, pero si tu casa es fuerte eso es irrelevante. La fuerza interior es la que aguanta.

La persona de la que hablaba lo tenía todo. Lo único que necesitaba era fuerza interior. Pero cuando su castillo de naipes se desmoronó, cayó con él. Su casa no era fuerte. Si hubiera tenido esa fuerza interior, todo habría ido bien. Habría sido feliz. Aún no es pobre, pero no es ésa la cuestión, porque esa escala va a fluctuar. La cuestión es, ¿fluctuarás tú con ella?

No te juzgues a ti mismo por lo que el mundo te haya hecho o por lo que te diga, ni por lo que ha ocurrido o dejado de ocurrir. Estás vivo. Respiras. Y como respiras, eres rico, no pobre. Has recibido un regalo fabuloso. El mismo poder que sustenta el universo entero te sustenta también a ti, y eso es algo que ni siquiera puedo intentar medir.

Conozco la palabra “infinito”. No puedo medirlo, pero lo puedo sentir, porque ese infinito también está dentro de mí. Y ésa es mi fuerza. El universo respira; se contrae y se expande, se contrae y se expande. Está vivo. Hay algo que lo mantiene todo intacto. Y por gentileza de esa misma cosa, el aliento entra en ti. La mayoría de la gente no le presta atención: “¿El aliento? ¿Qué es eso del aliento?”. Pero en lugar de ignorarlo, siéntelo.

Esta cosa llamada “vida” ha sido descrita como un portal, como una entrada. Es lo más cerca que pueden estar lo infinito y lo finito. Y aquí, en esta vida, lo finito puede experimentar lo infinito. Igual que en el espacio, al final lo infinito consumirá a lo finito. Éste volverá a ser polvo, pero lo infinito permanecerá.

Pienso que eso es increíble. Ahí fuera tenemos un montón de nada. Y de pronto hay algo, que es realmente algo. Y luego, un montón de nada otra vez. Expandiéndose y contrayéndose. Respirando, existiendo. Desapareciendo y volviendo a aparecer, colisionando y convirtiéndose en algo diferente. Es fantástico. Asombroso. Estás aquí; eres algo. No lo compares diciendo: “Es algo tan trivial”. En este universo no hay nada trivial, nada. Ni siquiera el polvo, porque eso es todo lo que hay: polvo compacto o polvo suelto. Tú eres polvo. Pero es algo, ya no es la nada.

Así que deja tu confusión, tus dudas, tu sufrimiento. No estés siempre preocupado: “¿Qué va a suceder? ¿Adónde voy?”. Eso es lo que llevas preguntándote toda tu vida. La gente tiene muchas ideas. Está bien. Yo creo absolutamente que el cielo está aquí. Y no sólo creo, sé que éste es el recipiente que puede sentir la belleza del cielo. Eso es lo que se te ha dado.

 Prem Rawat – Maharaji

Reflexión

Archivado en: Reflexiones — Julio a las 2:09 pm el Lunes, Septiembre 8, 2008

Y en ese instante final, ¿quién seré? ¿Seré acaso ese que pensaban los demás de mí: tal vez un hombre interesante, culto,  un hombre entregado a los demás, un hombre bueno…?

No, ahí seré yo y mi sentimiento, mi gran juzgador

Imaginación

Archivado en: Personales — Julio a las 7:32 pm el Jueves, Septiembre 4, 2008

Tengo la suerte de disponer en el pueblo de una casa con una terraza con vistas al campo y al monte. Observando las estrellas en una de esas noches limpias y oscuras, dejé que mi imaginación se disparara hasta el punto de pensar: ¡Mira que si cada uno de nosotros, los que poblamos el planeta, pudiéramos ser vistos como estrellas desde otros lugares remotos…!
Y seguí imaginando: bueno, y si fuera así…, ¿con qué intensidad brillaríamos…?
Tal vez esa intensidad dependiera de la claridad con la que estemos caminando en estos momentos.
Y ¿con qué claridad estamos caminando? ¿Con que claridad camino…?
¿Os imagináis algo más triste y desolador que contemplar un cielo oscuro, negro, pero sin estrellas? ¡Qué sensación de avería, de apagón universal!

Cambio de enfoque

Archivado en: Desclasificados — Julio a las 9:34 pm el Miércoles, Septiembre 3, 2008

Siento la necesidad de comunicároslo y es que voy a enfocar de forma distinta este mundo de los blogs. No se si sabréis, seguramente no porque la mayoría no habéis llegado a ello, pero la vida de jubilado es muy, muy dura; no te queda tiempo para casi nada :) Y eso que en mi caso, todavía no me han venido los nietos, que cuando esto ocurra la verdad es que no se como me las voy a apañar :)

Así que voy a seguir publicando, eso si, y los posts estarán abiertos a comentarios, pero lo que no voy a hacer es comentar vuestros posts, aunque esto no quiera decir que deje de visitaros. Me gusta corresponder visitando y comentando a quien así lo hace conmigo, pero seguramente algunos/as, por propia experiencia, sabreis que se entra en una dinámica que en mi caso llega a agobiarme. Y el hecho de abrir este blog no fue en modo alguno para eso.

Quedais pues invitados/as a visitarme y comentar lo que querais. Yo con mucho cariño atenderé y contestaré a vuestros comentarios

De vuelta

Archivado en: Desclasificados — Julio a las 1:54 pm el Martes, Septiembre 2, 2008

Si supierais el gustirrinín que me ha producido leer vuestros comentarios en la reflexión anterior… ¡¡Pero cómo he podido tener cerrado esto durante tánto tiempo…!! jajaja.

La verdad es que me han sentado muy bien estas largas vacaciones. Como sabeis tenía un problema de dolor en una pierna debido a lo que ha resultado ser una hernia discal y aunque esta representación tenía lugar sobre ese otro escenario más amplio al que alguna vez he hecho referencia, la verdad es que cuando aparecía en escena, tomaba un exceso de protagonismo que me impedía disfrutar plenamente de la obra que estaba teniendo lugar en el escenario principal. Hoy afortunadamente parece que se ha tomado un descanso si no es que ha abandonado definitivamente estos lugares.

Bueno, el caso es que aquí estoy dispuesto a disfrutar con vuestros comentarios y con las contestaciones que os pueda dar. He abierto a comentarios todos los post que había mantenido cerrados a los mismos, así que si os apetece podeis comentar cualquiera de ellos.

A la noche os contestaré a los que habeis hecho en “Reflexión”

Un abrazo

P.D. Poco a poco, me iré asomando por vuestros blogs, para ver cual ha sido vuestra produción veraniega

Perdón: Abierto a comentarios