En tu interior

Prem Rawat-Maharaji me ayudó a encontrar en mi interior, lo que siempre estaba buscando en el exterior

Lo que significa ser humano

Archivado en: Prem Rawat - Maharaji — Julio a las 5:17 am el Jueves, Julio 31, 2008

La alegría es una herramienta que puede conquistar cualquier montaña. Deja que tu corazón baile y disfrútalo. Te garantizo que empezarás a notar la diferencia. Y cuanto más disfrutes tu vida, más sencilla se volverá.

Hace poco volé a través de unas tormentas, y era algo mágico. Por un lado había unas nubes bellísimas, casi como un claro. Había nubes por el lado del mar y también por el de tierra, y el sol brillaba a través de ellas. Unas veces sólo iluminaba su parte superior, y otras las nubes enteras. No había rayos, sólo chaparrones y unos arcos iris preciosos. Parecía sacado de un libro.

Yo estaba allí sentado, contemplando todo aquello. Sé perfectamente lo que es un arco iris. Incluso puedo decir dónde se va a formar, si es que va a haber uno. Lo único que se requiere son gotitas de agua en suspensión y el sol. Es la refracción de las gotitas de agua lo que forma el arco iris.

Y luego están las nubes. También sé perfectamente lo que es una nube, es humedad. Cuando sube el calor, se produce un efecto de refrigeración, y éste hace que se formen las nubes. La lluvia es toda la humedad que ha sido empujada hacia arriba, a la atmósfera, donde se enfría y cae.

Así que allí estaba yo pensando: “Sí, ya sé todo eso. Pero, ¿por qué es tan bonito?”.

Me gusta. Toda la lógica de este mundo es una cosa, y aceptar lo que el corazón tiene para ofrecer, y disfrutarlo, es otra. Tu corazón forma parte de ti tanto como tu mente. Dedícale también el tiempo que necesita, y tu vida empezará a cambiar; porque hay algo que todo el mundo puede utilizar, y es la apreciación, pero en eso somos muy deficientes.

Los médicos no te dirán eso. No se ve en un análisis de sangre. Pero todos tenemos deficiencia de apreciación. No conocemos el valor de las cosas que se nos han dado. No comprendemos la belleza de este aliento. Una vez que comprendes su belleza, ¿cómo no vas a apreciarlo?

Desde ese momento, tus lágrimas ya no son siempre de tristeza. A veces son de alegría. Y empiezas a comprender la diferencia entre las dos. Ya no es una emoción que viene de la oscuridad, sino los primeros rayos de luz que emanan del corazón. ¡Qué alivio! Es la sensación de alivio que tienen los viajeros cuando ven su meta ante ellos.

La sensación de alivio de llegar a casa, de haber encontrado lo que estabas buscando. Ni siquiera sabías lo que buscabas, pero, en un momento, al instante, te das cuenta de que lo has encontrado: esto es. Esto es lo que estaba buscando. Y la sensación de alivio es enorme.

Un niño se pierde en una feria. Todos los globos y los juguetes y los aparatos le atraen continuamente. Y eso está bien, pero en un momento de distracción, el niño se suelta de la mano de su madre o de su padre. Ahora todo el entusiasmo de la feria no puede compensar esa pérdida. Pero imagínate la sensación de alivio cuando ese niño ve que su padre o su madre vienen hacia él. De repente ya no hay motivo para llorar. La tristeza se ha convertido en alegría.

Así que somos quienes somos. En este mundo hay una serie de normas sobre cómo debemos ser, pero no somos eso. Somos humanos. ¿Y qué significa ser humano? Creo que ya nadie lo sabe realmente. Quizá lo sabían hace mucho tiempo, pero ahora todo se reduce a ser correcto: cómo debes comer, cómo debes saludar a alguien, cómo deben verte, cómo te debes presentar, lo que debes decir…

Pasan muchas cosas, pero, al fin y al cabo, todos somos humanos. Y la capacidad de disfrutar esta vida es innata. Así que empieza a disfrutar. Esa alegría puede conquistar montañas.

Prem Rawat – Maharaji

Escenarios

Archivado en: Personales — Julio a las 5:19 am el Sábado, Julio 26, 2008

Una de las consecuencias que para mí ha tenido la práctica del Conocimiento de Maharaji, es que ha creado ante mí, por decirlo de alguna manera, un escenario nuevo o al menos ignorado hasta que empecé a practicarlo. Un escenario en cuyo decorado son elementos predominantes la claridad y la luz y en el que, con semejantes componentes, me resulta fácil moverme con total libertad y con una gran perspectiva No tengo ningún miedo de tropezarme con ningún obstáculo, sencillamente porque no hay objetos que puedan obstaculizar mi libre desenvolvimiento por el mismo.

Y en ese escenario, en el que como he dicho predominan la claridad y la libertad, entiendo y acepto que tengo que jugar el papel que me ha tocado representar en esta vida. Y estoy seguro, porque así lo he podido comprobar en el pasado, estoy comprobando en los momentos actuales y estoy seguro podré ir comprobando en el futuro, que en ese segundo escenario me va a tocar representar obras que no van a ser de mi total agrado, pero al mismo tiempo, tengo la total seguridad de que siempre se va a filtrar en él la suficiente luz que me permita saber de qué va la obra. Saber y entender, que la representación más importante está teniendo lugar, en todo momento, en ese primer escenario y que es ahí en donde tengo que fijar mi atención.

Hoy siento y por tanto puedo decir que qué triste hubiera sido mi vida si no hubiera sido testigo de esa gran representación, de esa gran obra en la que yo soy el principal protagonista. Triste, porque todas esas otras obras que acompañan a la gran obra, estarían carentes de esa claridad, de esa luz que me ha proporcionado la práctica del Conocimiento de Maharaji, con la posibilidad de poderse transformar en dramas cuando no en tragedias

Es por ello que siento decir: Gracias Maestro

El mundo más allá de la imaginación

Archivado en: Prem Rawat - Maharaji — Julio a las 5:20 am el Lunes, Julio 21, 2008

“En el ámbito del corazón no existe una sociedad que cree normas.” -Maharaji

Se nos ha dado este precioso sentimiento que nace del corazón para llegar a nuestro interior. Se nos ha dado este corazón, no para razonar, no para pensar, sino para ir a nuestro interior.

Úsalo.

En el ámbito del corazón no existe una sociedad que cree normas. No hay nadie que cree normas sobre cómo debería ser, o sobre lo que debemos o no debemos hacer. En el reino, en el mundo del corazón, cualquier cosa que hagamos ha de provenir del lugar más sincero. Ésta es la única norma que existe.

Esto trata del corazón. Tú tienes un corazón, un lugar que nunca ha envejecido. El cuerpo ha envejecido, pero el corazón no lo ha hecho. Es el mismo que cuando eras un niño. El corazón nunca te ha dado una orden.

La mente está todo el día dándote órdenes: “Haz esto, haz lo otro. Debes hacer esto; tienes que hacer aquello”.

El corazón te habla, pero no te da órdenes. Te dice: “Sé feliz, siente la dicha. Siente gratitud”

Cuando estás en paz, la mente te dice: “¿Cómo? ¿Qué estás haciendo?”

El corazón dice: “Sí. Esto me hace sentir bien. Esto es bueno”

El corazón es el mundo que se encuentra más allá de la imaginación. Más allá de la imaginación se halla la verdadera tranquilidad, la verdadera satisfacción, la alegría auténtica que la mente ni siquiera alcanza a comprender. Cada día que podemos sentirnos agradecidos por este regalo es un día que ha merecido la pena ser vivido. El ciclo está completo. El Sol no salió en vano ni se puso en vano. El aliento que llegó no se fue en vano. El tiempo, el transcurrir de cada segundo, la rotación de la Tierra, el movimiento de todo el Universo, no fue en vano porque al menos una persona, o las que fueran, se sintió agradecida por este día, agradecida por esta existencia.

No abandones a este corazón en cualquier rincón. No lo abandones en cualquier choza perdida. No es ése su lugar. Su lugar está dentro de ti, danzando y brillando. Y, cada día, pon tu esfuerzo para que el corazón pueda realizar su pequeña danza

 

Prem Rawat – Maharaji

Acciones y reacciones

Archivado en: Desclasificados — Julio a las 10:52 am el Martes, Julio 15, 2008

Mi querida amiga Brisa, con su post “Caminando”, me da pie para publicar lo que sigue a continuación.

En el mencionado post, Brisa dice creer que todo lo que hacemos, pensamos, sentimos; nuestras conversaciones, miradas, emociones, en definitiva todo lo que llevamos a cabo, afecta de alguna forma a todos los demás, por lo que deberíamos extremar nuestro cuidado a fin de que nuestra forma de actuar no influyera negativamente en los otros.

Debo decir que estoy totalmente de acuerdo con esa creencia a la que, por darle un carácter más científico, la he identificado en más de una ocasión con el famoso principio de acción-reacción; todos nuestros actos tienen una consecuencia o reacción.

Entonces, ¿cuál debería ser nuestro comportamiento a fin de que no ejerciera una influencia negativa en los demás? ¿Dónde habría que buscar esas normas de comportamiento? ¿Dónde estarán escritas?

Lo tenemos muy, muy fácil. No tenemos que inventar nada, sencillamente nos tenemos que comportar como lo que somos, como seres humanos.

Esas normas, a mi entender, no nos deben ser impuestas desde el exterior puesto que ya las llevamos impresas en nuestro ser.

¿Y nuestro ser donde se manifiesta?

Se manifiesta exclusivamente en el aquí y ahora. En el único lugar donde puede tener lugar su existencia; donde habita

¿Y a dónde debemos ir para encontrarnos con esa manifestación?

A nuestro interior

Y entonces sí, con total seguridad vamos a tener una forma de actuar que en absoluto va a resultar negativa para aquellos que nos rodean.

Una forma de actuar natural porque nace de nuestra propia naturaleza, muy distinta de aquella otra nacida como consecuencia de la imposición desde el exterior de formas de conducta impuestas, que darían lugar a otras tantas naturalezas distintas. Y esto, no se por qué, me parece que no es posible dado que nuestra naturaleza es única.

La naturaleza del manzano, convenientemente cuidada, dará los frutos que tenga que dar que serán manzanas. No porque alguien decida que debe ser así, sino porque esa es su naturaleza.

Descubramos y cuidemos nuestra propia naturaleza y veamos y disfrutemos de los frutos que nos vamos a dar y en consecuencia podamos ofrecer.

Comentario de Angel

Archivado en: Desclasificados — Julio a las 6:14 am el Domingo, Julio 13, 2008

¿ La poesía?
Siento la poesía
cuando habla la alegría
Siento la poesía
cuando habla la belleza
Siento la poesía
cuando habla la bondad
Siento la poesía
cuando habla el amor
Cuando hay un sentimiento claro,
intenso, real
íntimo,..es entonces cuando lo que hablo comunica
Comunica.. unifica el que hace poesía
con el que recibe la poesía.
Deviene una alquimia entre dos seres, que tal vez
jamás se vean, y tal vez ni siquiera vivan en el mismo tiempo.

“Conócete a Tí mismo” estas cortas palabras me sumen en un…..vuelo hacia mi esencia.
Eso, para mí, tambien es poesía.

Cariños a todos :)

P.D. Como ha llegado un poquito tarde, lo incorporo como post para que tengais la oportunidad de leerlo

Vacaciones

Archivado en: Desclasificados — Julio a las 9:37 pm el Miércoles, Julio 9, 2008

Como hace mucho, mucho tiempo que no las cojo, me vais a permitir que me tome unas vacaciones.
Seguiré publicando, especialmente artículos de Maharaji, pero estarán cerrados a comentarios. Espero haceros alguna visita.

Así que hasta la vuelta, os deseo que disfruteis también de las vuestras

Un abrazo

¿QUÉ ES LA POESÍA?

Archivado en: Desclasificados — Julio a las 7:11 pm el Domingo, Julio 6, 2008

La poesía es la expresión de los más excelsos sentimientos, utilizando el vehículo de las palabras para describir las impresiones más profundas que un ser humano pueda captar en la naturaleza, en la vida, en las personas, en las relaciones, en el amor. En definitiva en la creación.

El poeta crea de la nada y con su varita mágica va despertando sentimientos dormidos y generando vida en todas las manifestaciones de la naturaleza.

El poeta tiene el don de otear, y percibir las cualidades de las cosas con visores especiales y nos trasladan a su universo con la armonía y el embrujo de sus palabras.

El poeta en un conocedor del valor, el énfasis y la danza que las palabras poseen.

El poeta hace que cobren vida impresiones, emociones, pasiones, y demás cualidades que integran al ser humano.

El poeta, cuando crea ya no le pertenece su obra. Se le ha dejado escudriñar en el mundo profundo y mágico de la vida para cantar y alabar con su canto a la naturaleza y así narrar la grandeza de la creación. Se puede beneficiar de la sabiduría que ha descubierto en su canto, pero el canto pertenece al dador de la vida.

El poeta ha sido un instrumento y se ha beneficiado del canto que sale de sus entrañas, pero se tiene que desapegar del fruto de su inspiración. Pertenece a la Humanidad.

El poeta cuando crea, se está maravillando de su obra. Porque no es él quien crea. Se le está haciendo partícipe del acto en si de la creación. Y es por ello bienaventurado.

El poeta cuando crea, está dando generosamente, como da el árbol su fruto, como da el mar su grandiosidad, como dan los pájaros su canto, como dan las flores su olor y belleza, como dan las estrellas su eterno titilar, para deleite de la obra cumbre de la creación, el ser humano. Y cuando están dando están recibiendo inspiración. Y son ellos los afortunados de esa experiencia.

El poeta es la poesía personificada. Ya no podrá ignorar su condición. Necesitará hacer poesía para poder vivir. Será un esclavo de la poesía. Al final respirará poesía y se habrá dado cuenta de que esta vida es poesía.

Liberemos al poeta que todos llevamos dentro y volemos cielos abiertos, gritando nuestra condición de seres humanos impregnados de poesía.

Fernando García Muñoz

P.D.
¿Acaso los seguidores de Maharaji no somos poetas?

La inocencia del niño

Archivado en: Prem Rawat - Maharaji — Julio a las 4:56 am el Jueves, Julio 3, 2008

“La inocencia y la sinceridad residen en el corazón de cada ser humano.”-Maharaji

Durante mucho tiempo, gran parte de nosotros hemos ignorado los hechos fundamentales de nuestra existencia.

Fíjate en los niños pequeños. Son tan inocentes. Vayan donde vayan atraen la mirada de la gente. Es tan bonito cuando miras a un bebé y éste te mira y sonríe. ¡Sin presentaciones! Resultaría muy extraño si entraras en un ascensor y un adulto te empezara a mirar y a sonreír de esa manera. Te sentirías muy incómodo y probablemente mirarías a otra parte.

Pero, con un bebé, ningún problema. El bebé te mira y tú lo miras. ¿Por qué? Porque ves en él esa inocencia, porque sabes que no lo ha ensayado. Es auténtico. El bebé aún no ha aprendido las artimañas del engaño, todo ese jueguecito de cuándo sonreír, y a quién sonreír. Reconocemos la inocencia en los niños porque nosotros también fuimos bebés un día y nos comportamos de la misma manera. Todos los días eran preciosos. El Sol era maravilloso, la Luna era maravillosa. Cada día era diferente y no había nada en lo que pensar del ayer que pudiera arruinar tu día de hoy.

Pues bien, ese bebé sigue ahí. Ese atractivo, esa cualidad de la inocencia, están todavía en ti. El poder dar la bienvenida a cada nuevo día, a cada momento que llega, la dicha de vivir, aún está ahí. Siempre lo estuvo y siempre lo estará. La inocencia y la sinceridad residen en el corazón de cada ser humano.

De todas las cosas que podemos conocer, entre todas las cosas que podemos descubrir, lo que necesitamos conocer es lo que reside en nuestro corazón. Eso es lo que puede marcar la diferencia. Eso es lo real. Lo que hace que la fuente de la sinceridad brote en nuestro interior. Eso es lo que hace que seamos lo que somos. Por eso puedo sentir una dicha que no proviene sino de mí mismo, una dicha que proviene de ser testigo de la belleza que reside en mi interior y no de una manera utópica, sino de una manera práctica.

Prem Rawat- Maharaji