Nada trivial
Un poeta indio dijo una vez que los seres humanos tienen toda la riqueza que podrían desear, pero que no lo saben. El infinito se halla en el corazón de cada uno, y cuando lo reconocemos, todo cambia, todo se vuelve hermoso. Al no saber lo que tenemos, nos medimos por lo que no tenemos. Y nos han dicho que si conseguimos esto, aquello y lo otro, seremos felices. Conozco a una persona que tenía mucho éxito, y en una semana todo cambió radicalmente. Pasó de encontrarse en la cima de su juego, a no ser nadie. Hasta se quedó como ido.
Sé que recluir a una persona y dejarla incomunicada se considera como el castigo más duro, porque somos animales sociales. ¿Qué pasaría si tuvieras que estar solo contigo mismo? ¿Cómo sería? ¿Has hecho las paces con tu existencia? ¿O te verías acosado por preguntas que no querrías que te hicieran nunca pero que las llevas en tu interior; acosado por la oscuridad de lo desconocido, de tus miedos? Todo el mundo tiene miedos. Está el miedo al fracaso: cómo te ven los demás, qué piensan de ti tus colegas, tus vecinos, el mundo. Pero, ¿has aprendido a vivir contigo mismo? ¿Te has relacionado con ese ser humano que eres tú?
¿Cuál es tu valor como ser humano? Te juzgas a ti mismo según todas las escalas que los demás ponen ante ti: “Lo importante es esto, y esto y esto”. Y tú dices: “Veamos en qué punto de la escala me encuentro”. Y eso se convierte en la medida de tu éxito. Deshazte de esa escala. No la necesitas, porque es relativa. Puede que te sientas de lo más triste, pero según esa escala sigues en la cima.
Así que, ¿hasta qué punto eres estable? ¿Hasta qué punto es estable tu casa? En lugar de perder el tiempo intentando medirla, refuerza tu casa, porque la tormenta va a venir. Puede que sea una tormenta pequeña o puede que sea una grande, pero si tu casa es fuerte eso es irrelevante. La fuerza interior es la que aguanta.
La persona de la que hablaba lo tenía todo. Lo único que necesitaba era fuerza interior. Pero cuando su castillo de naipes se desmoronó, cayó con él. Su casa no era fuerte. Si hubiera tenido esa fuerza interior, todo habría ido bien. Habría sido feliz. Aún no es pobre, pero no es ésa la cuestión, porque esa escala va a fluctuar. La cuestión es, ¿fluctuarás tú con ella?
No te juzgues a ti mismo por lo que el mundo te haya hecho o por lo que te diga, ni por lo que ha ocurrido o dejado de ocurrir. Estás vivo. Respiras. Y como respiras, eres rico, no pobre. Has recibido un regalo fabuloso. El mismo poder que sustenta el universo entero te sustenta también a ti, y eso es algo que ni siquiera puedo intentar medir.
Conozco la palabra “infinito”. No puedo medirlo, pero lo puedo sentir, porque ese infinito también está dentro de mí. Y ésa es mi fuerza. El universo respira; se contrae y se expande, se contrae y se expande. Está vivo. Hay algo que lo mantiene todo intacto. Y por gentileza de esa misma cosa, el aliento entra en ti. La mayoría de la gente no le presta atención: “¿El aliento? ¿Qué es eso del aliento?”. Pero en lugar de ignorarlo, siéntelo.
Esta cosa llamada “vida” ha sido descrita como un portal, como una entrada. Es lo más cerca que pueden estar lo infinito y lo finito. Y aquí, en esta vida, lo finito puede experimentar lo infinito. Igual que en el espacio, al final lo infinito consumirá a lo finito. Éste volverá a ser polvo, pero lo infinito permanecerá.
Pienso que eso es increíble. Ahí fuera tenemos un montón de nada. Y de pronto hay algo, que es realmente algo. Y luego, un montón de nada otra vez. Expandiéndose y contrayéndose. Respirando, existiendo. Desapareciendo y volviendo a aparecer, colisionando y convirtiéndose en algo diferente. Es fantástico. Asombroso. Estás aquí; eres algo. No lo compares diciendo: “Es algo tan trivial”. En este universo no hay nada trivial, nada. Ni siquiera el polvo, porque eso es todo lo que hay: polvo compacto o polvo suelto. Tú eres polvo. Pero es algo, ya no es la nada.
Así que deja tu confusión, tus dudas, tu sufrimiento. No estés siempre preocupado: “¿Qué va a suceder? ¿Adónde voy?”. Eso es lo que llevas preguntándote toda tu vida. La gente tiene muchas ideas. Está bien. Yo creo absolutamente que el cielo está aquí. Y no sólo creo, sé que éste es el recipiente que puede sentir la belleza del cielo. Eso es lo que se te ha dado.
Prem Rawat – Maharaji
Septiembre 12th, 2008 a las 7:51
Bonita reflexión sobre la vida! se la remitiré a alguna que otra persona que creo no le vendrá mal! ;D
Un saludo!
Septiembre 12th, 2008 a las 13:16
Ledicia:
Si es que no hay nada mejor para escribir bonitas reflexiones sobre la vida, que vivirla bonitamente, tal como hace Maharaji
Seguro que les va a gustar
Un abrazo
Septiembre 14th, 2008 a las 0:03
Excelente poder ver la vida así y creernos eso: De que todo el universo se confabula para que llegemos a la FELICIDAD, pero nos empeñamos en buscarla en todos lados y no en donde realemnte esta: en nosotros mismos, vivimos pero como que “es más fácil aparentar; que sentir la felicidad”… es más fácil vivir bajo reglas, bajo la “aceptación” pero de que vale si no te aceptas tu mismo…no?… no es eso?
Que rico entrar aqui y aprender de este tu maravilloso blog!
Septiembre 14th, 2008 a las 9:36
Si en algo nos diferenciamos del resto del Universo, tal vez sea en que podemos tomar consciencia de nosotros mismos, y también en que podemos elegir…
¿No es maravilloso?
Si hasta hoy viví de una forma, con ciertas reglas que me atan a lo externo… y hoy me doy cuenta que eso no me sirve, puedo cambiar, si, puedo hacerlo, no hay quien me limite dentro mío…
Si, es MARAVILLOSO!!!
Gracias Julio,
Abrazos,
Lidia
Septiembre 14th, 2008 a las 12:55
Lluvia:
¿por qué debía negársenos, no te parece? ¿Y quien podría hacerlo?
Si la felicidad existe, que te aseguro que existe
¡Qué gran suerte la de aquel que puede pararse un momento y observarse! ¿Pero adonde voy? ¿Adonde me lleva todo esto?.
Ese pararse puede ser el principio de empezar a escuchar a su corazón y empezar realmente a vivir y disfrutar de la vida. Y a partir de ahí, sí que es fácil vivir, porque vives sin ataduras, sin condicionamientos sociales o de cualquier otro tipo. Vives libre.
Gracias, un beso
Septiembre 14th, 2008 a las 13:04
Lidia:
Poder elegir…, libremente…, sin ataduras, sin condicionamientos de ningún tipo…, poder hacer esto es, para mí, una de las mejores sensaciones que pueda experimentar.
Y la libertad existe; y nosotros existimos, ¿entonces..? Pues entonces solo se trata de ponernos en contacto con ella, de permitir que se manifieste. ¿Como? Prestando un poquito de atención a nuestro interior.
Estoy totalmente de acuerdo contigo, Lidia, en que vivir libremente, es lo más MARAVILLOSO que nos podía suceder.
Gracias por transmitirnos esa sensación de libertad que respiras
Un fuerte abrazo
Septiembre 15th, 2008 a las 13:19
LIBERTAD….qué bonita palabra. Teneis mucha razón.
Preciosa reflexión, gracias por ofrecérnosla…
Septiembre 15th, 2008 a las 21:55
Patri:
Pues nada, Patri, bienvenida al club
Un abrazo
Septiembre 18th, 2008 a las 11:14
Querido Julio:
Hacía rato que no venía por aqu´´i y en esas vueltas de la web me trajo amigoplantas que te tiene referenciado. Se me ha ocurrido recomendar una nota cada tanto y me ha gustado esta. Empezaré contigo.
Estará en mi nueva web:
http://www.delavidasimple.blogspot.com
Un abrazo!! Pasión
Septiembre 18th, 2008 a las 13:14
Pasión:
Recibí la comunicación de tu nueva web y juraría haberte dejado un comentario ¿?
Me parece muy loable el fin que persigues con su apertura y te deseo que sea motivo de satisfacción para ti y tus visitantes.
Un abrazo
Septiembre 20th, 2008 a las 5:35
Hola Julio, te he encontrado gracias al blog de Pasión. Soy M.José…
Realmente es maravilloso todo lo que tenemos, lo que somos en mayor o en menor medida…Creo que eso sólo se puede sentir cuando uno se aleja todo y se aleja del bullicio diario que produce la sociedad. Desde la soledad y el silencio la vida interior surge con fuerza y ese es el gran pilar para poder enfrentarse después al mundo tal y como es.
Sin la libertad de elegir, de vez en cuando una soledad consentida y buscada, no podemos ver lo que realmente somos…
Un abrazo y encantada de haber pasado por aquí
Septiembre 20th, 2008 a las 14:16
Mª José:
Qué duda cabe que el silencio exterior favorece la manifestación de ciertos sentimientos interiores, pero no todo el mundo y siempre se puede conseguir.
Más importante, desde mi punto de vista, es el silencio de la mente, el cual no depende del lugar en que estés.
Encantado de tu visita. Más tarde te visito
Un abrazo
Septiembre 20th, 2008 a las 20:38
Es cierto Julio, gracias por el toque de atención, porque llevas razón en que lo más importante es el silencio de la mente y da igual donde uno se encuentre.
Gracias por devolverme tu visita y si no te importa me llevo el enlace de tu blog a los mios.
Un abrazo
M.José
Septiembre 20th, 2008 a las 21:32
Mª José:
¿Te he dado un toque de atención? Pues no era esa mi intención. ¡Anda, ha quedado en verso! jajaja.
Muy bien, te incorporo encantado también a mis enlaces
Un abrazo
Enero 12th, 2009 a las 23:28
El hombre siente un instinto gregario que le hace vivir en familia o socialmente tener amigos, los ermitaños son raros, buscan un sentido espiritual a la vida, el hombre necesita del grupo para realizarse como ser humano. Gracias.
Enero 13th, 2009 a las 13:42
Marta:
Y es mucho más fácil vivir en grupo cuando el hombre se conoce a sí mismo, porque de esta forma conoce mejor al que tiene a su lado. Caso contrario es un convivir de gente que por desconocerse, no se conocen ni ellos mismos.
Y para conseguir esto, no hay nada mejor que ir a nuestro interior.
Encantado de tu visita
Un saludo
PD: He corregido la dirección de tu web pues te habías “comido” una letra