¿Dónde están mis amores?
Sin ánimo de hacer la competencia a los poemas de Trini, he querido rescatar unas líneas que escribí hace ya un tiempo. El motivo de su escrito fue la marcha a un campamento de mis dos hijas gemelas, entonces pequeñas. La verdad es que eran moviditas y su ausencia se dejaba notar.
Para mí, los hijos, tengo cuatro, han supuesto siempre un motivo de disfrute y ello a pesar de que en su desarrollo, al igual, me figuro que en los demás niños y luego adolescentes, se hayan podido presentar momentos complicados, pero que nunca han adquirido la categoría de problemáticos. Entiendo que una situación puede constituir un problema, cuando no sabes cómo hacerle frente. Afortunadamente la entidad de esas situaciones ha hecho que todas ellas hayan podido ser solucionadas sin mayores dificultades, aplicando por nuestra parte, eso sí, grandes dosis de comprensión y cariño.
Cariño que mamado desde su más tierna edad, entiendo será la mejor herramienta con que se les pueda dotar para hacer frente a muchas de las situaciones, que se les puedan presentar en un futuro.
Este es el texto rescatado:
¿Dónde están mis amores?
¿Dónde sus risas?
¿Dónde están el destino de mis besos
y mis caricias?
¡Vuela Amor a buscarlas!
¡Diles que vuelvan!
No puedo soportar este silencio
Su habitación vacía…