Reflexión
Si voy conduciéndome por la autopista de la vida y tengo la más mínima duda de si lo estoy haciendo por la ruta correcta, tengo muchas probabilidades de que haya tomado la incorrecta.
Si voy conduciéndome por la autopista de la vida y tengo la más mínima duda de si lo estoy haciendo por la ruta correcta, tengo muchas probabilidades de que haya tomado la incorrecta.
Noviembre 2nd, 2006 a las 16:30
Un poco drástico, no?
Noviembre 2nd, 2006 a las 19:12
Azusa:
Hablo en primera persona y nunca anteriormente he tenido esa sensación de que la Certeza me acompañaba en mi viaje.
Tal vez sea porque cuando has encontrado el camino correcto, que para cada uno de nosotros, puede ser un camino distinto, esa Certeza está en el camino y a la fuerza te acompaña.
Un abrazo
Noviembre 2nd, 2006 a las 22:03
Es un tema peliagudo. Hay quienes sin dudar se van de cabeza a cualquier lado. Hay otros que tienen una duda permanente que llamaría patológica, como una incapacidad para decidir nada…
De todos modos creo que entiendo de que hablás, aunque ese tipo de certezas no sé si todo el mundo las encuentra.
Un abrazo
Noviembre 2nd, 2006 a las 22:39
Patricia:
Pero sea cual sea la certeza de cada uno de nosotros, mal la podremos llamar tal, si hay un resquicio para la duda. Entonces dejará de ser certeza.
Un abrazo
Noviembre 3rd, 2006 a las 12:00
Cada caul va por la autopista de SU vida. Anda el camino que le toca andar. ¿Correcto?, ¿incorrecto?.¡Que más da!, es su camino. De cualquier forma la duda va en el lote.
Noviembre 3rd, 2006 a las 13:26
Mnez:
Efectivamente, aunque habría que saber hasta qué punto le ha tocado andar ese camino, o hasta dónde ha influido o puede influir en su elección.
De cualquieer forma, lo que quiero expresar es que para mí hay un camino en el que la Certeza va en el lote.
Un abrazo
Noviembre 3rd, 2006 a las 15:36
Dudar y cuestionarse es, no sólo humano, sino sabio y saludable. Para mí forma parte del camino, junto con los aciertos, los errores, los cambios de rumbo y, por supuesto, las sorpresas. Tal vez sea tanta certeza la que deba hacernos realmente si no nos estamos dejando algo en el camino.
Noviembre 3rd, 2006 a las 20:42
Paula:
Pues yo te juro, por muy de sabios que sea, que no voy a dudar de mi certeza; sería absurdo. Una certeza que me hace exclamar todos los días: ¡Gracias!, ¡gracias!. ¡gracias! Que me hace ir feliz por la vida, que es lo que el cuerpo me pide. Porque en caso contrario, ¿qué desearía?
No, no, lo tengo claro. Bastantes años he caminado por ella sin ver la luz.
Por cierto, aunque ya se el procedimiento, es una odisea entrar en tu blog
Un abrazo