En tu interior

Aquella persona, a quien en su juventud le fueron negadas las satisfacciones propias de la misma, hoy, encontrada la Satisfacción y de su mano, desanda el camino y hace un recorrido por todas aquellas sensaciones que no satisfizo

“Y llegar a los 80 y estar vivo
Y morir y estar vivo”

Hace ya tiempo escribí:

Tal vez no sepa con seguridad lo que quiero
pero sí se con seguridad lo que no quiero
y esto me llevará a conseguir lo que quiero

Vista mi vida desde la perspectiva de hoy, me explico el que en tiempos, una parte de mí, se rebelara contra lo que consideraba injusto y otra no se entusiasmara demasiado por desarrollarse en alguna de las facetas en las que se desarrollaban otros.

Hoy entiendo que algo o alguien estaba jugando su baza, esperando pacientemente lo que tenía que llegar. Ese algo o alguien era mi corazón; bendita espera.

Consigue la llave que abra tu corazón a una nueva vida.

Siento, como si el hombre hubiera venido a este mundo, para tener una experiencia concreta, la experiencia de la Plenitud. Alcanzada ésta, conseguido su objetivo, ya nada le importa; ni siquiera la muerte.

COMENTARIO:
De aquí tal vez provenga esa resistencia a marcharnos; ¡espera!, ¡espera!, que siento que me falta algo por cumplir.

¡Qué libres nacemos!
¿Morimos tan libres?
¿O morimos esclavos?

Aumenta Señor, mi capacidad de amar. De amar, con ese Amor que no hay que proponerse darlo, sino que fluye naturalmente. Con ese Amor, que ama él y no es uno el que ama; y así, amando de esta forma, me sienta amado.

Siento como si fuera un barquito de papel en medio del océano. Y precisamente por tener esa consciencia, presiento de que nunca voy a hundirme

No es lo mismo vivir con la esperanza de encontrar al Padre
que vivir con la alegría de haberlo encontrado