Reflexión
Aumenta Señor, mi capacidad de amar. De amar, con ese Amor que no hay que proponerse darlo, sino que fluye naturalmente. Con ese Amor, que ama él y no es uno el que ama; y así, amando de esta forma, me sienta amado.
Aumenta Señor, mi capacidad de amar. De amar, con ese Amor que no hay que proponerse darlo, sino que fluye naturalmente. Con ese Amor, que ama él y no es uno el que ama; y así, amando de esta forma, me sienta amado.