Límites
Todos l@s que me visitáis seguramente sois conocedores del premio que recientemente me ha concedido Aprendiza. El comentario que sobre el mismo me hizo llegar Mikel, hizo que visitara su blog y todo ello, seguramente movido por ciertas reminiscencias que todavía conservo, me ha movido a escribir esto que viene a continuación sobre, ¿dónde están nuestros límites? Y en este caso concreto, ¿dónde fijamos el límite a nuestro comportamiento en el ámbito del sexo?
Para los de mi generación, tan influenciados por la enseñanza religiosa recibida, antes lo teníamos muy claro: nuestros límites estaban en los que nos imponían aquellos mandamientos que nos habían enseñado a respetar y cumplir. Pero ahora, con todo este cambio que se ha producido en tantos aspectos en nuestra sociedad; rotos para tántos de nosotros esos corsés que nos conformaban, ¿dónde han quedado aquellos límites?
Debo decir, sin ningún género de dudas, que me muevo mucho mejor en esta situación en la que yo me fijo mis propios límites que en aquélla en la que me eran marcados por otros, pero no obstante, siento que, de alguna forma, debo fijármelos. Así pues, ¿dónde pongo mis límites, tanto en este asunto del sexo como en cualquier otro?.
Voy a recordar y recordaros, tal como escribí en el post “Nuestros límites“, dónde fijo mis límites. Los fijo allí donde siento que mi armonía empieza a flaquear. Allí donde siento que mi sensación interior de satisfacción, de paz, de entendimiento, empieza a dejar de manifestarse con nitidez. Ahí donde, mi corazón despierto, vigilante, me da un toque de atención. Ahí es donde fijo mi listón, en este aspecto del sexo en concreto y en cualquier otro.
Pero claro, para fijar esos límites, antes se ha tenido que despertar a mi corazón. Antes he tenido que descubrir mi armonía sin la que, al no haber nada que perder, no habría posibilidad de fijar ningún límite.
Recomendación:
A todos, pero en especial a aquell@s que os dedicáis a la docencia, os recomiendo que visitéis el Nuevo Blog que ha creado el amigo Jesús. Os va a gustar
Febrero 18th, 2008 a las 7:29
Wooow, luego paso a leer esto que pinta muy bueno. Ahora sólo pasaba a descargar contigo mi pereza mañanera del lunes, y salgo corriendo, que voy pillada de tiempo.
-Venga, nene, levántate ya, que es tarde.
-Cinco minutos, mamá, sólo cinco minutos más.
-¡Venga ya, arriba!
-Mamá, un poquito, más…
-Venga, ¡ya!!, por tres motivos:
uno- porque es tu obligación.
dos- porque ya eres mayorcito, que tienes 40 años.
y tres- porque eres el director del Colegio!!!!
Ay, Julio, Qué trabajo nos manda el Señor.
Jaja, Un beso.
Febrero 18th, 2008 a las 7:50
A tod@s:
Hoy no os contestaré con la celeridad con que suelo hacerlo, pues salgo ahora mismo de viaje, pero a la tarde-noche, me tenéis otra vez aquí, espero. Así que hasta luego
Febrero 18th, 2008 a las 10:14
Julio, te esperamos…
Nos entretenemos con el hermoso Blog (Nuevo Blog) que nos recomiendas, seamos educadores o no, estamos siempre lidiando con nosotros mismos y con nuestra familia… en especial con el tema de los límites, nuestro tema de hoy…
Tu mirada me ha resultado interesante… la tomo…
Si, también considero importantes los límites, no los límites restrictivos , no los límites amenazantes, no los límites que ejercen presión desmedida, ni tampoco los límites que nos dieron en la educación, haya sido religiosa o no…
Revisar los límites, los propios y los que yo ejerzo en todos los ámbitos, es una tarea que me llevará su tiempo…
Luego nos encontramos, que disfrutes de tu viaje!!!
Lidia
Febrero 18th, 2008 a las 10:15
Recomendación güena, güena, güena
Febrero 18th, 2008 a las 14:47
Para mi está claro que el límite de cualquier cosa es aquel a partir del cual dejamos de estar a gusto… Lo que no termino de pillar es la sociación de ideas… ¿es sólo por el contenido erótico del blog de Mikel?
Febrero 18th, 2008 a las 19:18
Estoy de acuerdo contigo. Cuando no te sientes en armonía contigo mismo o con la situación que estás viviendo, es mejor no seguir adelante. No hay que forzar las cosas. De todas formas cada uno tiene sus propios confines y a veces también es bueno explorar para saber hasta donde se puede llegar.
Un beso muy grande
Febrero 18th, 2008 a las 20:13
Estoy totalmente de acuerdo con vosotros, los límites empiezan donde ya no se esta a gusto con un@ mismo, ya sea sexo o cualquier otra cosa…
Que haya ido bien el viaje!!!
Besicos!
Febrero 18th, 2008 a las 22:19
Yuria:
Pues mira, yo en eso de levantarme nunca he tenido problemas. al primer toque de despertador, ¡bumm…arriba! Nada de un poquito más, que suene otra vez…
Vamos a ver qué da de sí el tema este
Un beso
Febrero 18th, 2008 a las 22:27
Lidia:
Yo no es que me fije unos límites determinados en los distintos aspectos de mi vida, pero si siento que esos límites están ahí latentes. Y puedo presentir o sentir cuando me acerco a ellos o los sobrepaso.
Y automáticamente se produce un retraimiento; un sentimiento que me recuerda cual es mi punto de disfrute. Y vuelvo a él o lo intento, porque ahí es donde mejor me encuentro.
El viaje muy bien, sin novedad. Gracias
Un abrazo
Febrero 18th, 2008 a las 22:29
Felizahora:
Más que recomendación yo diría aplicación a uno mismo güena, güena. De todas formas, ya lo habíamos comentados en el post al que hago referencia.
Un abrazo
Febrero 18th, 2008 a las 22:40
Soloyo:
Bueno, pues tod@s de acuerdo.
“¿es sólo por el contenido erótico del blog de Mikel?” ¡Qué curiosa!.
Mujer, el contenido de su blog, no invita a tratar, ¡qué se yo…!, el tema de la pesca, por ejemplo, afición que por cierto no practico. Es un tema que me interesa pues todavía estoy en activo
Podía haber tratado de comida, por ejemplo y darme pie también a hablar de límites, ya que también estoy en activo en este asunto, pues como y muy a gusto por cierto.
No se si ha quedado satisfecha tu curiosidad
Un abrazo
Febrero 18th, 2008 a las 22:44
Zafferano:
Yo creo que todos tenemos nuestros sistemas de alarma que saltan cuando nos pasamos. A partir de ahí, es nuestra libertad de parar o seguir. Nuestra libertad en el caso de que hayamos dado con ella, claro.
Y efectivamente, esos límites no tienen por qué ser rígidos sino elásticos de forma que podamos ir forzándolos, conformándolos, pero siempre, a ser posible, sin perder nuestra armonía.
Un beso
Febrero 18th, 2008 a las 22:48
Nerea:
Y lo bueno es que esos límites pueden ser distintos para cada uno de nosotros y que con cuidado podemos ir ampliándolos, pero ¡qué sensación más agradable moverte dentro de los mismos!. Dentro de ellos, sigues sintiendo a tu corazón; fuera es la locura.
El viaje ha sido a Teruel y no se si te afectará pero a partir del jueves, hay ya autovía hasta Valencia. Una gozada para ir al pueblo
Un besico
Febrero 19th, 2008 a las 8:50
Pues ya sabes que no conduzco pero si me afecta pq me encanta ir por casitas rurales y la verdad es que en esa zona acababa, a veces, mareandome (cuantisimas curvas) así que ¡viva desde el punto de vista copiloto!.
Buenos dias!
Febrero 19th, 2008 a las 9:27
Lo más importante de todo es que los límites, sean para lo que sean, no te los impongan, sino que sea uno mismo el que decida hasta dónde quiere llegar…
En cuanto a lo de que los límites se encuentran en el momento en el que uno no se encuentra a gusto con lo que hace, estoy totalmente de acuerdo. Los límites se ponen cuando algo negativo empieza a formar parte de la acción en sí…(no se si me he sabido explicar, jeje).
Besos Julio
Febrero 19th, 2008 a las 11:38
Nera:
A mí ir al pueblo me costaba hora y media. Ahora lo haré en una hora, así es que es un gran avance.
Besos
Febrero 19th, 2008 a las 11:42
Xiketä:
Es que para mí, una de las mejores sensaciones que pueda experimentar es la de la libertad.
“Los límites se ponen cuando algo negativo empieza a formar parte de la acción en sí…” No lo podías haber expresado mejor
Besos
Febrero 19th, 2008 a las 13:22
Muy bueno el blog de tu amigo, Julio… me gusta más cada vez que vuelvo…
Cariños…
Lidia
Febrero 19th, 2008 a las 13:22
Hola Julio!! De visita nuevamente!!
Los límites pienso que los pone uno, y decide con total libertad cuando aplicarlo!!
Cuando algo no me gusta, o no estoy a gusto con lo que hago. Enseguida Límite, pero no por mi enseñanza religiosa.
Porque no soy ninguna monja de las Carmelitas Descalza
Cariños Plenamente Feliz!! Silvia
P.D. Todavia no tuve el gusto de conversar con los acentos, y preguntarles adonde se fueron
Gracias a Feliz Ahora por seguir visitándome!!
Febrero 19th, 2008 a las 13:45
Hola Julio!!: Hoy les he dicho a mis alumnos que lo que tienen que hacer, por encima de leyes y de tendencias, es lo que les diga su corazón. Ha sido un momento emotivo.
El tema que tratas me lleva a hablar de sexo. Lo que te pasó con los premios- vi de donde vinieron, sitios de los blogueros, todo; no sé si debe quedarse en mera anecdóta o da para mucho más.
Yo no me ruborizo de estas cosas pero hay imágenes que nunca pondría en mi blog.
He tenido novios de distintos estilos y sé lo que es sexo con amor y sexo sin amor. En éste último caso entra el vicio. La gracia que a todos nos hacen estas cosas tiene su límite.
Anoche vi un trozo de una serie juvenil y opino que andamos bastante despistados en nuestra sociedad.Porque esos jóvenes a quienes va dirigida la serie copian lo que ven y un crío de 15, 16 años no está preparado para el sexo.
El sexo lleva consigo una gran carga de afectividad.
Bueno, ya seguiremos charlando de todo un poco.
Esta vida da para hablar de mucho.
Un abrazo.
Febrero 19th, 2008 a las 15:36
Los límtes del sexo han tenido, al menos, notorios motivos en la mera supervivencia de cada familia, tribu, y nación
Por ejemplo ¿qué macho garantizaría la superviviencia de unos hijos de los que no está razonablemente “seguro” de que sean suyos…?. Y surge ese obvio: “no desearás a la mujer de tu prójimo”
Todo perfectamente comprensible, diría yo
Febrero 19th, 2008 a las 15:52
Lidia:
Gracias Lidia. Le he hecho llegar la mención que del mismo has hecho en tu blog.
Cariños…
Febrero 19th, 2008 a las 15:56
Silvia:
Efectivamente, pero para proceder así, primero hay que descubrir la Libertad y ella misma, como un acto de autodefensa, va fijando sus límites. Así lo entiendo yo al menos.
Cariños para tí, Silvia
Febrero 19th, 2008 a las 16:23
Yuria:
Eres muy afortunada por dedicarte a esa profesión. Y qué sentimiento más bonito cuando tienes la oportunidad de expresarte así, ¿no? Tú misma lo has dicho que ha sido un acto muy emotivo. Y luego, si son niños, al caer en terreno virgen todavía, pueden ser semillas que les florezcan toda su vida.
Lo de los premios no me ha afectado en absoluto, ni perturbado, más cuando me consta que Aprendiza, dentro de su peculiar estilo, lo ha hecho con un gran cariño, por eso lo he publicado. Pero sí me ha dado pie para escribir sobre nuestros límites, porque se algo, por lo que me toca, de la naturaleza humana.
Y de sus locuras. Y de su autosuficiencia: no, no, si yo dejo esto cuando quiera. Y esto puede ser el tabaco, el porro, el sexo, las ambiciones personales….
Y más que el sexo en sí, que sea realizado con amor o sin el, mejor realizar el primero, entiendo que resulta satisfactorio, es la loca mente que tenemos que cada vez te puede inducir a probar nuevas sensaciones: Y ahora esto; ¿Y por qué no esto otro? Total si tu dominas. Pero al final de dominar nada sino que te sientes dominado por la locura.
De ahí la importancia de descubrir la armonía en nuestro interior, que cree sus propios límites como un ejercicio de autodefensa.
Un beso, Yuria
Febrero 19th, 2008 a las 16:29
Felizahora:
Es un punto de vista curioso el que apuntas, pero ¿qué hay de los límites con tu propia pareja?
Un abrazo
Febrero 19th, 2008 a las 17:38
Creo que me quedo con lo que has expresado al decir que tú mismo te pones tus límites en ese punto en el que encuentras tu paz interior.
Un beso.
Febrero 19th, 2008 a las 18:39
Siempre he pensado que el ser humano es elástico y nunca sabe, hasta que no le toca comprobarlo, dónde está el límite de sus límites.
Los límites en la paz interior nos lo ponen los que nos rodean (los que nos duelen), los que no, no pueden. Tú quieres seguir disfrutando de ella, pero Julio, cómo podemos tener paz interior si por mucho que la cuidamos y la ensalzamos y la adoramos, nos la bombardean diariamente?
Seguro que felizahora y tú me vais a echar un rapapolvo, pero hoy me ha salido así.
Un abrazo
Febrero 19th, 2008 a las 19:32
Anna:
Y qué límites más suaves, nada de opresores. Te sientes cómodo con ellos.
Un beso, Anna
Febrero 19th, 2008 a las 19:40
Trini:
Pero esa paz interior sabe de estrategias, de cómo hacer frente a esa “agresión” exterior que comentas. ¿Que como lo hace? Pues por ejemplo, poniendo delante de ella armas tan poderosas como la Comprensión y la Aceptación. De esta forma ese bombardeo que comentas, llegar llegará, pero muy amortiguado.
Oye, que Felizahora y yo no somos el coco que se come a las niñas malas, jajaja.
Un abrazo
Febrero 20th, 2008 a las 3:23
Julio,
Estoy de acuerdo que nosotros ponemos
los límites ya sea en el amor o en lo
que fuere.El sexo es la culminación
de una relación,el momento mas sublime
y entrega absoluta del verdadero amor.
Es cierto que en estos tiempos las cosas
han perdido sus valores, nuestro cuerpo
es un santuario, el sexo desde mi punto
vista, no ser tomado como una necesidad
fisiológica, sinó como algo elevado, no
por dogmas ni doctrinas, por amor a
mi misma, a este templo que mi cuerpo
dispuestos a entregarse y darse
por entero cuando el sentimiento es fuerte
veradero y trasparente.
Tengo siempre abierta mi mente a toda
posibilidad y en mundo real del espirítu
no existen límites, solo una sensación
de paz y tranquilidad para para nuestra
vida.
Besos en la distancia.
Febrero 20th, 2008 a las 7:57
Pues es lo mismo, si ese macho que tiene que protejer (muy físicamente)a la prole para que la supervivencia de ésta fuera viable se siente amenazado, por ejemplo amenazado sexualmente, por su pareja…
Estamos analizando el mundo de la superviviencia de las crías de una especie, la nuestra, que necesita que esa protección se prolongue en un medio fuertemente hostil durante muchos, muchos años
Y la especie ha desarrollado comportamientos para facilitarlo
Febrero 20th, 2008 a las 17:43
Consuelo:
Al amor, tal como yo lo entiendo Consuelo, no le podemos poner límites. Nos desborda y ama a todo lo que se le ponga por delante. Dependerá en todo caso del receptor, de lo receptivo que esté al mismo, para que lo reciba o no.
En cuanto al sexo, efectivamente puede ser la culminación de una relación amorosa como dices, pero no en todos los casos tiene por qué ser así, ni considero que esto último sea negativo.
Besos
Febrero 20th, 2008 a las 17:47
Felizahora:
Será como dices pero es very complicated for me lo que dices. Debo estar espeso
Un abrazo
Febrero 21st, 2008 a las 8:23
Acabo de leer un titular que contesta perfectamente: Al final, siempre es la economía”
Razones aparentemente éticas o de mandamiento divino, tienen en realidad y en el fondo una explicación muy sencilla en las necesidades de supervivencia material de la tribu como tal tribu.
Por ejemplo, las grandes seguridades ofrecidas al macho de la especie humana sobre la fidelidad sexual de su pareja, estaban motivadas por la necesidad de retener a ese macho en el cumplimiento de su rol de protector sobre su “pesunta” prole
Y no digamos nada de asegurar la continuidad de un patrimonio familar heredable, presuntamente a sus hios, base de la economía de la tribu.
“Busca el dinero”, que decian los libros de asesinatos