Reflexión
A veces ocurre, incluso por un exceso de contento, que te pierdes en la actividad. Y está bien; disfrutas. Tienes las baterías cargadas y por unos días que te despreocupes un poco de recargarlas, no pasa nada, pero…Pero, ¿qué pasaría si esa actividad y por tanto esa descarga se prolongara en el tiempo por un largo periodo? Porque, esa actividad, es como la pareja infiel que en el momento menos pensado te abandona.
Pues pudiera suceder, que te convirtieras en una persona muy activa pero, en mi caso, expuesto a perder mi mejor activo, mi sentimiento interior, algo que por nada del mundo estoy dispuesto a perder. Es por lo que, aun inmerso en esa actividad, procuro no perder de vista a esa fiel pareja, a esa fiel compañía cual es mi sentimiento interior
Septiembre 8th, 2009 a las 9:01
Ya, bueno, pero la actividad super-acelerada produce impactos de adrenalina en sangre, y esos impactos son adictivos
Además el paradigma del “ganador” fuertemente transmitido a la sociedad a través de las películas y teleseries jolibudienses del individuo que persigue intensamente su “sueño”, siendo absolutamente falso de toda fasedad, se ha adueñado por completo de las creencias sociales
Septiembre 8th, 2009 a las 14:23
Amigoplantas:
Será como dices que esa adrenalina producida crea adicción, con consecuencias tremendas tales como que, aquella persona que por fín “se encontró”, volviera a perderse. Y eso sería terrible
En cuanto a ese “ganador” que mencionas, lo será en todo caso para los demás, pero, ¿realmente él se siente ganador, o más bien todo lo contrario? No me contestes que ya me sé tu respuesta
Un abrazo
Septiembre 8th, 2009 a las 16:45
Hola Julio,
Me parece que es necesario aprender a encontrar el equilibrio , a fin de no volver a perderme, se que
no es fácil que muchas veces puedo dejarme llevar
por el entusiasmo del momento y pensar que todo esta
bien que lo que me rodea es mi felicidad y cuando algo
falla volveré a sentirme como antes, y en verdad eso
ya no quiero,
te dejo un abrazo
Septiembre 8th, 2009 a las 18:20
Que cierto, Julio. Me ha pasado durante años que para trabajar en lo que no me hace felíz, mantuve silenciada una parte de mí, y así pude rendir bien en mi trabajo. ¿Pero y mi interior? Agazapado, siempre ahí, a la espera de ser escuchado en plenitud.
En eso estoy en el presente, en escuchar mi interior. Y como vengo diciendo siempre, un muy grande incentivo para ello me lo llevo desde aquí…
¡Mis cariños!
Septiembre 8th, 2009 a las 22:30
Martha:
Es importante, muy impotante saber cómo encontar nuestro equilibrio y una vez conseguido, tenemos que ser muy celosos y defenderlo a capa y espada. Porque, cualquier otra cosa que defendiéramos y la perdiésemos, sería asumible, pero en lo del equilibrio no, porque nos va la vida en ello.
Un abrazo, Martha
Septiembre 8th, 2009 a las 22:41
Lauri:
O sea que estabas muy activa pero tenías sin explotar tu principal activo Pues no, no, tenemos que ser ambiciosos e ir a por nuestro activo principal.
Seguramente, una vez alcanzado, nos sorprenderemos de lo activos que podemos resultar en infinidad de otros campos.
Gracias Lauri por tus palabras, pues contribuyen a no desviar mi atención de donde debo fijarla
Un abrazo
Septiembre 9th, 2009 a las 12:45
Es buena la actividad, sin perder la conexión con el interior…
El equilibrio y la conexión con el corazón es imprescindible para vivir la Vida plenamente, y que el mundo no te vaya tironeando de aquí para allá…
Un abrazo
Lidia
Septiembre 9th, 2009 a las 13:54
Lidia:
Esta reflexión ha nacido aquí en el pueblo, en donde, al disponer de una casa de pueblo, espaciosa, con distintas dependencias, siempre hay algo que hacer, lo que, por otro lado, me encanta
Pero claro, tan encantado vives que de pronto, no se si un sexto sentido o qué, te avisa: pero Julio, ¿ya sabes donde te encuentras?…. Pues sí, respondes con un cierto temor; por aquí disfrutando….
Es un aviso suficiente para despertarte
Un abrazo
Septiembre 9th, 2009 a las 15:14
Así es Julio… mientras disfrutes, tú y tu corazón son UNO…
Ya estés en actividad o quieto…
Ya estés en medio del barullo o en silencio…
Ya estés en el pueblo o en tu casa de ciudad…
Ya estés sólo o acompañado…
Más abrazos,
Lidia
Septiembre 9th, 2009 a las 19:43
Lidia:
Efectivamente, Lidia, se trata de disfutar y ahí, como dices, somos uno con nuestro corazón. Lo que hay que procurar es que el motivo del disfrute no tenga fecha de caducidad. Y ese motivo ya sabes donde lo vamos a encontrar: en nuestro interior. Permanecerá hasta que permanezcamos nosotros.
Porque todas esas actividades a las que me refería. puede llegar un momento en que desaparezcan por tenerlo ya todo hecho y si te habías olvidado del motivo principal
Pues otro abrazo
Septiembre 11th, 2009 a las 2:24
todo en exceso es malo… y si hay que saber equilibrar hasta las sensaciones Pienso que cuando logre conectarme a ese sentimiento que “deseo” te entenderé!
Bueno Julio que tengo las neuronas desmayadas hoy!
Un saludote y que estés muy bien!!!
Septiembre 11th, 2009 a las 10:23
Lluvia:
Ya casi no aguantaba sin saber de tí
El equilibrio, el equilibrio; en él se encuentra lo que andamos deseando. Qué duda cabe que para alcanzarlo, lo primero es el deseo y como éste ya lo tienes, muy pronto nos vamos a entender totalmente porque al 99% ya nos entendemos
Pues nada, me alegro de tu visita y a cuidar de esas neuronas. ¿Qué tal el hermanito?
Un fuerte abrazo
Septiembre 12th, 2009 a las 0:38
julio… mi hermanito muy bien… gracias por preguntar yo con una cefalea que no me deja pero por lo demás todo bien
Si es hermoso entrar aquí como deja uno de entrar ….nunca pasará
Septiembre 12th, 2009 a las 7:52
Hasta el mayor movimiento debe ser armónico.
Septiembre 12th, 2009 a las 13:19
Lluvia:
Pues a ver si aquellos a los que cuidas, te cuidan ahora a tí
He leido tu comentario al punto de mañana, aunque lo contesto ahora, y debo decirte que le ha sentado muy bien a mi corazón
Un beso
Septiembre 12th, 2009 a las 13:21
Alma:
Será cuestión pues, de nosotros los humanos, no desentonar en esa armonía o equilibrio cósmico. Quedaríamos muy mal, ¿no te parece?
Un abrazo