En tu interior

Prem Rawat-Maharaji me ayudó a encontrar en mi interior, lo que siempre estaba buscando en el exterior

La Paz, una posibilidad al alcance de todos

Archivado en: Desclasificados — Julio a las 6:25 am el Viernes, Enero 18, 2008

(Una reflexión sobre el mensaje de Prem Rawat)

Se dicen muchas cosas de la paz: que es un derecho de todos, un deber como compromiso con las instituciones, una recompensa por la vida que llevamos, la tranquilidad de conciencia en una vida de honradez… Pero aquí, queremos proponer una reflexión sobre la paz como “posibilidad al alcance de todos”.

Si distinguimos la paz política entre países, de la paz social entre grupos de intereses, y fundamentamos ambos conceptos en la paz individual o personal, estaremos asentando los cimientos de una paz duradera, la que echa sus raíces en el centro de la sociedad: el ser humano. La paz ha de empezar por las personas para que sea real, no impuesta doctrinariamente por ninguna ideología. Si así fuera, estaríamos reduciendo el anhelo ancestral de paz y de plenitud a un sistema de conducta, a una ética, a una costumbre sujeta al vaivén del tiempo y de las modas sociales.

Los griegos distinguían el ejercicio de la paz social a través de la ley, de la vivencia de la paz individual o armonía, más cercana a la libertad que a la norma. Así, en un hipotético diálogo entre la Ley y la Libertad, la Libertad proclama su derecho a ser independiente: “Quiero ser libre, no te necesito, me coartas mi libertad”. A lo que la Ley le responde: “Yo te protejo”. Porque sabemos que la libertad deja de serlo cuando es a costa del ejercicio de la libertad de los demás, cuando se rompe el equilibrio.

A este equilibrio o armonía nos referimos cuando pensamos en la paz personal cual conjunto de valores que incluye la serenidad, la tolerancia, el equilibrio interior, la sensibilidad hacia los demás. La paz no vive huérfana, al contrario, se vuelve productiva en su compromiso con los demás; fecunda, al querer darse; solidaria, con su ausencia en los otros. Vivir la paz es elevarla, transformarla de concepto en sensación, de idea en emoción, en sentimiento; y como tal, compartirla se vuelve natural, necesario, gratificante.

“Son dos las definiciones de la paz que forman parte de nuestra cultura: la paz como armonía y la paz como justicia. La cuestión, por tanto, es sencilla: ¿puede existir la paz e impregnar nuestras naciones e instituciones si no está presente primero en el corazón de los seres humanos para guiar sus acciones? ¿Qué eficacia puede haber en una paz entendida como justicia si esa paz no hunde previamente sus raíces en lo más profundo el corazón del ser humano?” Emilio Colombo, Ex Presidente del Parlamento Europeo. (Prefacio a la Biografía de Prem Rawat de Andrea Ceigan)

Hoy día, buscar la paz es posible, pero encontrarla, otro cantar… Sin embargo, no solo es posible encontrarla sino probable, porque ya se da en otros. Prem Rawat ofrece la posibilidad de que la paz esté al alcance de todos: “Busca porque la paz existe, búscala; y si no la encuentras, ven, yo puedo ayudarte”.

(Por cortesía de www.lapazesposible.es)

9 Comentarios en “La Paz, una posibilidad al alcance de todos”

  1. Lidia M. Domes comentaba que:

    Julio:
    Yo siento que la Paz es inherente al ser humano, es uno de esos aspectos apabullados por la mente que subyace a todo, que es fundamento, sostén de la Vida en armonía…

    También siento que la Paz como Justicia, desde ese lugar “no puede haber Paz si no hay Justicia” es otro enredo de la mente que en realidad clama por venganza a algo que se supone una injusticia…

    Si nos dejamos llevar por las mareas de la mente, siempre buscaremos “tener razón”… ésa será nuestra prioridad… y en aras de tener razón se han producido la mayoría de los grandes conflictos de la Humanidad…

    Si me centro en el corazón y dejo de juzgar… dejo de medir a los otros con mi propia vara… si encuentro la armonía en mi interior… allí también encontraré la Paz… la Paz está… no hay que inventarla desde afuera, desde leyes, órdenes y decretos…

    Cada persona responde a la conciencia de la familia donde ha nacido, y con conciencia muy tranquila se pueden realizar grandes atropellos: matar, saquear… destuir… y no hay ley que pueda contra ello: la lealtad al grupo es lo primero…

    Po eso lo esencial de comenzar en lo interno… y por eso la riqueza de la propuesta que comentas… no hay forma de lograr la Paz de otra manera… sólo encontrándola muy dentro nuestro y dejar que la Vida continúe, hacer nuestra parte… ser responsables de lo que nos toca… hacer nuestro propio camino hacia la Paz del corazón… la tarea está clara… vayamos por ella… porque cada ser humano que viva en Paz… emitirá esa vibración a los que lo rodean… esas ganas de sentirse pleno… alegre… feliz… y entonces, cada vez se extenderá la Paz… no por imposición sino por armonía…

  2. Lidia M. Domes comentaba que:

    Abrazos!!!

    Lidia

  3. felizahora comentaba que:

    No me hableis, no me hableis, “porfa” no menteis a la soga en casa el ahorcado (lo digo por los ordenadores que se “comen” por que sí esto, y aquello, y lo de más allá) ¡y si solo fueran acentos!; estoy hasta arriba de las dificultades generadas por mi incapacidad para entender casi nada de esto de las bloguerías y los inteneses y sistemas informáticos en general. Snifff, qué desconsuelo, está claro que no doy para más, sniiiiifff

    ¿La Paz?. La cuestión es ¿la quiero para mi?, o acaso es solo un elegantísimo tema de protestas, y conversaciones, y filosofías, y divagaciones, y organización de más y más organismos, y…

  4. Julio comentaba que:

    Lidia:
    ¿Qué voy a agregar a lo que has dicho? Nada, pues creo que lo has expresado muy bien. Solamente acaso, añadir, que me siento muy afortunado de que Prem Rawat me enseñara un día, cómo llegar a conseguir y disfrutar de esa paz interior.
    Porque esa paz va acompañada de otros muchos sentimientos: sentimiento de comprensión, que te hace ver y entender ese juego de la mente que mencionas. Sentimiento de aceptación, que te aleja de esa tendencia a juzgar a los demás, más bien al contrario, a aceptarlos. A no querer imponer, como dices, tus razones, que te sacarían de esa paz y te llevarían a la guerra. Sentimiento de libertad al no verte sometido ni a tensiones internas ni externas.
    Y qué duda cabe que una persona en paz, feliz, transmite esa vibración a sus más próximos, pudiendo producir un efecto “racimo” en los que le rodean semejante al “pásalo” en los móviles.

    Un abrazo, Lidia

  5. Julio comentaba que:

    Felizahora:
    Pero tú tienes, afortunadamente gente joven en casa que sabe de estas cosas y a las que podías haber preguntado, ¿no?. Bueno, así has quemado etapas y ahora no hay blog que se te resista. Para estropearlo, claro, jajaja.
    En cuanto a tu pregunta, no se si habrá alguien, que independientemente del concepto que tenga sobre la paz, contestara que no la quiere; que lo que quiere es jaleo, la guerra.
    Los habrá, pero pienso que serán los menos.

    Un abrazo

  6. Tamara comentaba que:

    Querido Julio,

    Qué texto más bien escrito, pero sobre todo, argumentado.
    Siempre he creído que el “problema” parte de nosotros mismos. Está alojada la culebra de la insensatez, del egoísmo, de la tiranía y el daño en nuestro interior. Y terminando con ella, luchando por aniquilarla, podremos ver el resto de cosas buenas que ya anidan en nosotros, pero no podemos ver porque las otras nos contaminan.
    Siempre he creído que se necesita un hombre nuevo para llegar a este punto de desprendimiento y lucidez al que ha llegado Prem Rawat y los que compartís su visión.
    La clave está en nosotros. Hay que empezar por uno mismo. Cambiar nuestras pautas, nuestra sed de cosas inservibles y materiales, nuestras acumulación de porquería interior.
    Limpiarnos, en una palabra, para ver en nuestro interior lo que somos. Lo que valemos y podemos alcanzar.
    Siempre es un placer leerte, querido Julio.

  7. Julio comentaba que:

    Tamara:
    Desde luego que el problema está en nosotros mismos y es, sencillamente, porque nos hemos distraido y hemos perdido el contacto con nuestro corazón.
    Así pues,se trata de volver nuestra atención a nuestro interior; pararnos por un momento y ver, escuchar lo que el corazón nos está demandando. Y a partir de ahí, ¡¡Ohhh… !! el milagro va a tener lugar. “Sin tener que” elimiar nada, todo eso que has mencionado, la insensatez, el egoismo, toda nuestra negatividad, se irá desprendiendo de forma natural, porque va a actuar sobre todo ello, como un antibiótico, nada menos que la Vida. Y a la Vida no hay quien o qué se le resista :)
    Y a partir de ahí, efectivamente, sí que se puede considerar que nace un hombre o una mujer nueva. Te lo puedo asegurar.

    Igualmente digo de tus comentarios

    Gracias y un abrazo

  8. Mónica comentaba que:

    Hola, perdona que no me quede a leer todos tus post, ya que es mi primera visita… pero leí el primero y me ha parecido un excelente texto… con mucho pra comentar.

    Prometo volver… nos vemos… Bsss.

  9. Julio comentaba que:

    Mónica:
    Pues encantado de tu visita. Por aquí serás muy bien venida y abierto siempre a tus comentarios.

    Esta tarde te visito

    Un abrazo

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