Necesito sentir
“Existe algo que nunca cambia. La necesidad de estar en mi interior y de disfrutar no ha cambiado.”
Maharaji
Suelen preguntarme: “¿Por qué no escribes un libro?”. ¡Créeme, ya lo he intentado! Tengo muchas, muchísimas páginas guardadas en mi computadora. Pero siempre llego a un punto en el que me doy cuenta de que mi libro probablemente tendría una tapa muy bonita, algo hermoso y artístico, y al abrirlo te encontrarías con una sola página que diría: “Lo que buscas está en tu interior. Gracias por leer este libro”. Eso es lo que debería decir.
Yo no le digo a nadie lo que es bueno o malo, lo que está bien o lo que está mal, porque he visto como cambia todo. Las cosas cambian, son variables por naturaleza. Lo que me gusta hoy ¿me gustará mañana? No lo sé. Una vez me compré unos zapatos que me encantaban, y me los ponía a diario. Me encantaban, de verdad, e incluso hablaba de lo estupendos que eran. Aquello rayaba en el enamoramiento, ¡eran tan cómodos! Pero ahora no sé ni donde están, no tengo ni idea. Probablemente ajados y arrinconados en algún armario. Así son las cosas. Encontraré otro par y pensaré que son los mejores, pero no será así.
Existe algo que nunca cambia. La necesidad de estar en mi interior y de disfrutar no ha cambiado. Mi sed no ha cambiado. Eso no ha cambiado nunca. Y, cuando estoy satisfecho, el corazón se llena de gratitud. Eso no ha cambiado nunca porque lo mejor de lo mejor está dentro de mí.
Necesitamos sentir, todos los días. ¿Es eso lo que nos hará perfectos? No, pero la perfección está en nosotros. ¿Puedo alcanzar la perfección que hay en ti? No. ¿Puedes alcanzar tú la que hay en ti? Sí. ¿Puedes alcanzar tú la perfección en mí? No. ¿Puedo alcanzar yo la que hay en mí? Sí. ¿Por qué? Es como el agua, ¿puedo beber agua por ti? No. ¿Puedes beberla tú por mí? Tampoco. Tú bebes agua y sacias tu sed, yo bebo agua y se sacia la mía.
¿Te das cuenta de lo sencillo que es? La gente se pasa la vida entera tratando de entender esto.
Prem Rawat – Maharaji
Septiembre 2nd, 2007 a las 21:13
Me ha encantado eso que dice del libro, lo de que sólo sería una tapa y una hoja…
Septiembre 2nd, 2007 a las 22:15
Azusa:
Si, ningún libro podría decir más en menos palabras.
Por París, por lo que leo, muy bien; me alegro
Un abrazo
Septiembre 3rd, 2007 a las 13:25
Cuando uno logra la felicidad sin ningún premio, sin nada exterior que lo provoque, es cuando logra la felicidad completa, la que emana de tu interior.
¡Pero a veces es tan difícil…!
Pero en ello estamos, ¿verdad?
Besitos en equilibrio,
Septiembre 3rd, 2007 a las 16:19
Y la más dificil de perder, porque no depende de nada ajeno a tí. Y luego…., como va acompañada de esa sensación de seguridad…
Si es dificil, porque no nos han educado para obtenerla. Cualquier materia, ya sean las matemáticas, la física, si no te las han enseñado, por ti mismo es dificil aprenderlas.
¡¡En ello estamos!! y quito lo de ¿verdad?
Son desequilibrios muy agradables
, un beso
Septiembre 4th, 2007 a las 20:36
Julio, yo acabo de leer un libro que se llama Siddharta, de Herman Hesse…Es un viaje alucinante hacia el interior del propio yo. Te hace reflexionar constantemente y cuando acabas de leerlo, te quedas vacía de rencores y malos pensamientos.
Os lo recomiendo.
Septiembre 4th, 2007 a las 21:23
Anna:
¿Y cuales son los malos pensamientos? A ver si se pasa
Tomo nota, gracias, aunque para un lector como yo, llevo un verano que no veas…
Un beso
Septiembre 5th, 2007 a las 23:13
Anna: Siddharta es un gran libro. Lo leí en mi adolescencia y me voló la cabeza. Volví a leerlo hace poco y me sigue emocionando, porque ahora comprendo que las palabras de este escritor provenían de su corazón, experimentó la sed y buscó satisfacerla de algún modo. su autobiografía es muy interesante, se las recomiendo.
Con respecto a los pensamientos, malos o buenos, he aprendido a no prestarles tanta atención, pues es su naturaleza interferir en la búsqueda de la plenitud.
Septiembre 6th, 2007 a las 20:44
Gerardo, es que en efecto el libro merece leerse más de una vez.
A mí también me ha gustado mucho, ha sido una bocanada de aíre fresco, pues últimamente la literatura no consigue sorprenderme.
Un beso.