En tu interior

Prem Rawat-Maharaji me ayudó a encontrar en mi interior, lo que siempre estaba buscando en el exterior

Teorías

Archivado en: Desclasificados — Julio a las 5:11 am el Lunes, Julio 9, 2007

He tenido ocasión de leer estos días, acerca de una teoría que más o menos se podría resumir así: “el hombre se convierte en lo que piensa”, o dicho de otra forma, nuestros deseos, convertidos en pensamientos, pueden hacerse realidad, lo que llevaría a la conclusión final, de que la consecución de todos esos deseos, nos puede conducir a alcanzar la felicidad, a la que, consciente o inconscientemente, todos aspiramos.
¿Pero verdaderamente es así? La satisfacción de todos nuestros deseos, aunque parezca una contradicción, ¿nos conduce en realidad a lo que verdaderamente deseamos? ¿Nuestra experiencia pasada nos lo confirma acaso?
Mi experiencia me dice que no. Me dice que la satisfacción de todos esos deseos, me ha conducido a experimentar sentimientos de satisfacción muy efímeros, naciendo, enseguida, la necesidad de fabricar y satisfacer otros nuevos, no encontrando de este modo esa satisfacción permanente, esa plenitud que mi corazón anhelaba. Lo que me ha llevado a la conclusión de que en realidad no sabía lo que deseaba
Será que lo permanente no es un producto “fabricable”, que lo podamos generar nosotros. Que no puede ser consecuencia de nada, sino que tiene existencia propia; que ya existe. Que solo hay que descubrirlo.
¿Cómo?
Aplicando el oido que detecta lo permanente; el oido del corazón

10 Comentarios en “Teorías”

  1. Azusa comentaba que:

    Tienes toda la razón, nada más conseguir algo que queremos si este es algo material, nos da un breve satisfacción, que pasa pronto y pronto también, nos enfrascamos en otro deseo material… Así, nunca estamos satisfechos…

  2. amigoplantas comentaba que:

    Bueno, “pa mí” que no quieren decir eso; la frasecita de marras tiene un significado claro y dice exactamente lo que dice, a saber, que lo que pensamos es más importante en lo que nos ocurre que lo que nos gustaría admitir.

    Dicho de otra forma: que los pensamientos son “cosas”; eso es más cierto cuanto más van caragados de emoción (la emoción los “energiza”), y más repetitivos son en nosotros

    Por ejemplo, servidor se tiró años (literalmente) diciendo por las mañanitas mientras me duchaba: “Dentro de mí hay un infinito manantial de amor, ahora yo permito que ese amor aflore y tatatá tatatá…”

    Será casualidad, pero pasó algo bueno, muy bueno, buenísimo; ese “dentro de mí” al que yo estaba llamando aun sin saber demasiado bien lo que hacía, terminó desbordando, y desborda, y desborda, y desborda; menudo “brazo de mar”

  3. Julio comentaba que:

    Azusa:
    Y ya no solo a nivel material, sino a nivel afectivo incluso. Porque está bien que aspiremos a conseguir todo eso, pero sabiendo hasta que punto nos pueden satisfacer.
    Porque a lo que en realidad aspiramos, es a recuperar algo que en tiempos perdimos, que era muy nuestro, y que no puede ser sustituido por ningún otro remedo.

    Un beso

    Amigoplantas:
    Desde luego, como son teorías indemostrables, pues eso, que no se pueden demostrar.
    En tí y según dices se cumplió. Ese deseo o pensamiento una y otra vez repetido, te llevó a encontrar aquello que deseabas. En cambio yo, tal vez actuando a la inversa y en contra de la famosa teoría, lo que si sentía era que NO ERA FELIZ, actitud muy negativa, según esta teoría, para alcanzar la felicidad.
    Tanto a tí, como parece que manifiestas, como a mí, aun partiendo de predisposiciones diferentes, un buen dia, nos llegó. Pues en buena hora.
    Con este post, yo quería comentar la sensación que la lectura de este librito, me ha dejado. Y es que, el autor incide mucho en la consecución de bienes materiales, como si su obtención, nos llevara a alcanzar aquello que en el fondo deseamos. Y puedo estar de acuerdo, que el deseo de alcanzarlos pueda influir positivamente en su consecución, algo por otra parte indemostrable
    Habla mucho de conseguir un coche, un chalet, de lo que gana mensualmente, a lo que yo me pregunto: bueno, todo eso está muy bien , ¿y….?.
    Resumiendo, y según mi experiencia, para alcanzar la plenitud, la felicidad, independientemente de que previamente se haya pensado o no en ella, el camino más fácil y directo es ir a su encuentro, allá donde se halla. En nuestro interior
    Y se de una persona, llamada Prem Rawat, que puede indicar el camino para descubrirla.

    Un abrazo

  4. amigoplantas comentaba que:

    Sí, a mi me van los trucos cuando funcionan, yo tampoco necesito llegar a “lo-que-sea” por mi mismo si alguien me facilita el camino (no soy tan MEMO)

  5. Julio comentaba que:

    Amigoplantas:
    O “sease”, que tu ante dos anuncios distintos que te dijeran:
    1º Si piensas, piensas, piensas… “quiero ser feliz”, llegarás un dia a serlo, o
    2º La felicidad es algo que ya posees, solo tienes que descubrirla y yo puedo ayudarte a hacerlo…,
    elegirias ¿la opción……?

    Un abrazo

  6. Conchi comentaba que:

    Lo material da satisfacción precisamente eso… material. No creo que sea excluyente siempre y cuando sepamos buscar otra satisfacción: la personal. Supongo que cada persona tendrá sus baremos o por lo menos eso es lo que se debe buscar: ese baremo que cada uno tiene.
    Un beso, guapo.

  7. Julio comentaba que:

    Conchi:
    Yo creo que no tienen nada que ver una satisfacción con otra. Es como la diferencia que existe entra la suma de muuuuchos, muuuuchos finitos y el infinito. No son magnitudes comparables.

    Un beso

  8. amigoplantas comentaba que:

    Je,je, pensar soy feliz no está contraindicado con sentir felicidad,no encontremos problemas allá donde no existen

    Respecto de alguien que me puede ayudar a percibir mi felicidad interior, pues depende, varios hay que lo prometen; yo conozco a uno que sí que lo cumple, osea que solo probándolo tu mismo lo averiguarás

  9. ojodefuego comentaba que:

    Respecto a lo que comentas, es algo verdaderamente cierto, el hecho de que muchos no saben encontrar ese algo especial que llevamos dentro y que pasan la vida, buscando una y otra emoción para saberse llenos.
    Últimamente me he dado cuenta, que no hacer algo que deseo hacer porque entiendo que es algo que otros no quieren que haga, es una manera de respetar las decisiones de otros. Que me haga más feliz, no lo sé, pero lo que si le encuentro es el lado positivo, me ayuda a seguir creciendo….
    Un abrazo

  10. Julio comentaba que:

    Ojodefuego:
    Entiendo que de lo que se trata, es de actuar de forma que nos haga sentirnos bien. Si para ello debemos renunciar a algo que, como dices, nos apetece hacer, pues está bien.
    Creo que si actuamos desde ese sentimiento del corazón, nuestro actuar no va a ir nunca en contra de los interese de nadie, porque los intereses de su corazón, coinciden con los nuestros.

    Un abrazo

Deja tu comentario