En tu interior

Prem Rawat-Maharaji me ayudó a encontrar en mi interior, lo que siempre estaba buscando en el exterior

El cuenco reluciente

Archivado en: Prem Rawat - Maharaji — Julio a las 5:44 am el Martes, Mayo 1, 2007

Me gustaría contaros una pequeña historia que sucedió en la vida real. Cuando estaba de gira por el Pacífico, una persona de Sri Lanka, uno de los lugares más afectados por el maremoto, me envió un cuenco y una nota explicando que aquel objeto siempre había pertenecido a su familia y que unos días antes del maremoto habían decidido limpiarlo. Se pusieron manos a la obra y lo pulieron hasta que quedó reluciente.

Luego llegó el maremoto, y todo lo que tenían quedó destruido, arrastrado por el mar. Al día siguiente, fueron a ver si podían encontrar algo, y entre toda la basura que se había mantenido a flote estaba ese cuenco, brillando bajo el sol. De algún modo, el mar se lo había devuelto, y allí estaba en la arena, en medio de toda la basura, reluciente.

¿Por qué es importante esta historia? Ésta es tu vida, tu existencia. Sácale brillo de forma impecable, porque nunca sabes cuándo va a venir el maremoto. La cuestión no es si va a venir, va a hacerlo, y cuando lo haga, todas esas cosas de las que nos sentimos orgullosos, todo eso que hemos marcado como nuestro, que creemos que nos pertenece, se perderá. Es como un castillo de naipes, muy delicado, al menor soplo de viento se derrumbará.

Veo ese contraste. En mitad de la devastación y la basura, hay un cuenco reluciente; no escondiéndose, sino brillando, y lo está haciendo porque alguien se tomó el trabajo de limpiarlo y pulirlo. Cada uno de nosotros es un cuenco. ¿Está ese cuenco reluciente o no? ¿Se ha manchado con todo lo bueno y lo malo, con todas las ideas, con la lista de todas las cosas que no tenemos en nuestra vida? Si es así, toma el paño y sácale brillo para que pueda reflejar la claridad, porque se trata de eso: de la claridad.

¿Qué es lo que nos hemos propuesto alcanzar? Estamos más interesados en nuestros planes que en la cosa misma que hace posibles todas nuestras listas: la vida. Sin ella, no hay planes. Las cosas que pensamos que son el adhesivo de nuestra vida no lo son; sólo lo parecen. Al margen de lo que hagas —ya estés intentando ser un buen negociante, una buena madre, un buen padre o un buen amigo— ¿qué hay en lo más hondo que te impulsa, que quiere que evoluciones?

¿Qué es lo más importante para ti como ser humano? Lo más importante es el ir y venir de esta respiración. Eso es todo. Sin ese aliento, para ti no hay nada. “¿Eso es todo?”. Eso es todo, porque en ese aliento reside mi verdad, mi sabiduría. Ése es mi reloj, mi ritmo, mi canción, mi tambor con cuyo sonido tengo que bailar.

Eso es todo lo que se me ha dado. El resto es como sujetar globos de gas. En cuanto los sueltas, se van, alejándose cada vez más. Quiero admirar lo que se me ha dado. Quiero limpiar mi cuenco para que brille y ni aun el maremoto se lo podrá llevar.

Haz que tu vida sea así. Deja que reluzca. Ésa es la posibilidad. La posibilidad es la paz, la alegría, la plenitud. Acepta eso en tu vida. Compréndelo. Para eso estamos aquí.

Prem Rawat-Maharaji

4 Comentarios en “El cuenco reluciente”

  1. Azusa comentaba que:

    Qué bonita historia

  2. Julio comentaba que:

    Azusa:
    Sí, se queda uno embelesado como cuando éramos niños y nos contaban cuentos. Lo que pasa es que en este caso no se trata de ningún cuento y ese maremoto o maremotos, tarde o temprano aparecerán en nuestra vida y se nos llevará todo o no, en función de si hemos sido capaces de descubrir y apreciar lo que verdaderamente merece ser apreciado

    Un abrazo

  3. Trini comentaba que:

    Para mi, lo más importante en estos momentos, es vivir, pero eso sí, con calidad de vida. Luego, mi familia, los que amo, para los que lucho por pulirme cada día y espero que siempre me recuerden como ese cuenco, brillante… Brillante de amor hacia ellos.

    Un abrazo

  4. Julio comentaba que:

    Trini:
    Me parece muy bien las prioridades que tienes establecidas. Ahora bien, ese cuenco del que habla Prem Rawat, puede dar cabida a todo eso: tu vivir con calidad de vida, tu amor a tu familia y además brillar porque sí.

    De esta forma, si el sunami se lleva alguna vez el contenido de todo o parte de lo depositado en el cuenco, quedará éste con su brillo propio. Y nosotros nos beneficiaremos de las consecuencias de ese brillo, que son muchas y agradables. Esta es una opción.

    Otra opción sería: bueno, si se lo lleva todo, no me importa que se me lleve a mí tambien. Como digo, es otra opción, pero yo me quedo con la primera.

    Un beso

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