La cita de hoy
Hay quien pregunta ¿por que es gratis? Muy sencillo; no voy a intentar complicarlo. Es gratis porque no podrías pagarlo, por eso es gratis. No hay dinero bastante en este mundo para pagarlo. Hay ciertas cosas, algunas cosas que solo pueden ser expresadas en amor y gratitud. El Conocimiento es una de ellas.
Prem Rawat-Maharaji
Febrero 7th, 2007 a las 11:48
Bueno pues es gratis, pero gratis no significa “sin-esfuerzo”
Al menos un servidor tuvo que echarle cataplines “sociales”; ahora encantado claro, ¡cataplinosos al poder!
Febrero 7th, 2007 a las 13:13
Juan Ramón:
Cataplines especialmente el día después. Ese choque de nuestra ingenuidad con el muro de la incomprensión. Pero poco a poco, la comprensión y la aceptación por nuestra parte, se fueron haciendo un hueco, y todo discurrió mucho mejor.
Un abrazo
Febrero 7th, 2007 a las 13:41
Hombre uno así muy ingenuo-ingenuo no es que sea hoy ni que lo fuera entonces, más bien dicen los que me conocen que llevo espolones; así que de choque por sorpresa… Poquito
Ese muro de incomprensión al que te refieres también tiene su “encanto” y su “cosa”, ya de entrada es la hermosa expresión de la libertad de elección de cada quisqui (y na menos que eso). Reconozco que me encanta
A veces, claro, aflora un puntito más de lo que sería una simple incomprensión, cuando detectas ataque; y la cosa vuelve a tener otra vez su ternura y su “aquel”, porque ¿quien ataca?. Te mando por emilio unas imágenes de acorazados en acción que necesitan poco o ningún comentario… solo quien no se siente bien ataca, y es muy normal para nosotros como humanos el no sentirnos bien
Claro que cuando estás en “tu baile” entiendes, entonces entiendes
Febrero 7th, 2007 a las 14:54
Juan Ramón:
Me he expresado mal cuando he dicho “nuestra” ingenuidad; debiera haber dicho mi ingenuidad. Seguramente me he expresado así, porque me consta que a otros les ocurrió lo mismo.
Mi ingenuidad, que en el vuelo de regreso de Londres, donde recibi el Conocimiento, me hacía ir “volado” pensando que cuando llegara, aquello que había sido tan trascendental para mi, lo iba a ser para los demás: mis padres, mis hermanos, compañeros de oficina. Y esa ingenuidad chocó con su incomprensión. Y no disfruté con ella, ni mucho menos, sino que la acusé.
Posteriormente, el seguir con la práctica del Conocimiento, hizo que se desarrollara esa comprensión y aceptación que menciono, y aunque seguí sin disfrutar con su rechazo, ya no me afectó ni afecta. Entiendo que cada uno está en el punto que está y punto.
Un abrazo
Febrero 7th, 2007 a las 15:35
Andando por estos andurriales no solo podemos (es una posibilidad) bailar como locos en una fiestorra privada de la hos…, sino que encima aprendemos por lo menos alguna cosilla
“Aceptación sin juzgar, eso es lo que debo dejar entrar en mi vida, solo así podré comprender que esta vida es un regalo”; y el figura que lo dijo sabía lo que estaba diciendo
En mi modestísima opinión, esos rechazos (muy reales por cierto) son otros tantos “monos” emocionales o yo me los imagino así, como monos destinados a despistarme para alejarme de mis casillas, y no por haceme ningún favor. Julio me ha gustado especialmente tu pequeño relato personal, tampoco tu mientes; me ha gustado mucho y te lo agradezco
Baila mucho “chato”, no dejes de bailar, yupiiiii.