Mendigos
Tal vez no tuviera la elocuencia de otras personas a la hora de exponer algún tema, o resultar amena en una reunión de amigos, al menos eso creía ella, pero no era consciente de lo que comunicaba con la mirada, con su sonrisa y con su encanto natural. Y mendigaba, ignorante de lo que la naturaleza le había proporcionado.
Será cuestión de que descubra su verdadera naturaleza
Enero 11th, 2007 a las 13:04
Quizás ese desconocimiento de su verdadera naturaleza conforma parte de ese encanto natural, quizás si la descubre, pierda parte de ese encanto. Como la inocencia de los niños, cuando la perdemos también perdemos parte de nuestra esencia.
Un beso, guapo.
Enero 11th, 2007 a las 14:35
¡Conchi!
Si renegamos de nuestra verdadera naturaleza, ¿qué nos queda?. ¿Tu crees que su conocimiento nos defraudaría?. Entonces, si fuera así ¿a qué deberíamos aspirar. a convertirnos en una especie inferior?
Tu misma te delatas cuando dices “encanto natural”. Encanto nacido de su propia naturaleza, añado yo.
Por otra parte la inocencia de los niños es parte de su naturaleza y si de adultos perdemos nuestra esencia como dices, es porque hemos perdido esa naturaleza de niños, ese encanto, puesto que ya no somos niños, pero no hemos sabido encontrar la naturaleza que corresponde a nuestra edad.
Seguramente has oido alguna vez, que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios y eso está en nuestra naturaleza. Luego si hacemos que ésta se manifieste…
Un beso guapísima
Enero 11th, 2007 a las 22:20
Descubrirse a uno mismo, todo un viaje, quizá el mayor objetivo de una vida.
Un abrazo.
Enero 11th, 2007 a las 22:59
Sirenita:
¡Y lo fácil que es!, porque no hay que hacer nada.
Y de ese dejar de actuar de todos esos actores que hemos ido encarnando a lo largo de toda nuestra vida, surgirá el actor verdadero que somos.
Un abrazo
Enero 12th, 2007 a las 2:59
A veces no nos damos cuenta de cómo somos porque hemos crecido mirándonos en espejos equivocados. Espejos que critican en lugar de sostener. Remontar esa cuesta puede ser difícil.
Besos
Enero 12th, 2007 a las 4:58
Hola Julio
Sí, creo que lo más importante de la vida es aceptarnos tal y como somos, con nuestros defectos y virtudes. Tenemos que gustarnos y querernos, eso facilitará que nuestros semejantes nos acepten Podemos ir por el mundo mintiendo, pero a nosotros mismos y a Dios no. Así que la sinceridad por delante ante todo Saludos.
;o)
Enero 12th, 2007 a las 6:42
Patricia, Corazón:
¿Sabeis cuando me di cuenta de que yo no era aquel que creía que era?. Cuando alguen me dijo que yo no había venido a este mundo a sufrir. Porque yo entonces sufría.
Así que, tal como me dijeron que hiciese, puse los medios por encontrar al verdadero Julio. Y lo encontré; lo encontré.
Un abrazo
Enero 15th, 2007 a las 15:20
¿Sufres, vida?, porque el sufrimiento también, también puede ser una vocación y no hablo solo del placer masoca
Además, con la demoladora capacidad de sentir que tenemos (equipo base de humano), si nos ponemos a sentir el sufrimiento lo vamos a exsperimentar a espuertas; y sarna con gusto sí que pica, claro que pica, pero a quien le mola…
Enero 15th, 2007 a las 21:22
Juan Ramón:
No me compliques y me hagas plantearme a estas alturas, ¿Julio, y si te gustara el sufrimiento? ¿Por qué no pruebas? Déjame que antes experimente toda la felicidad, que como pienso que es infinita, aún me queda una buena porción para acabarla.
Un abrazo
Enero 16th, 2007 a las 15:33
Je, je, pues sí yo también lo probé y tampoco me gustó (por lo menos ya somos 2)