Cambia sin cambiar
Todo en tu vida cambiará: tu aspecto, tus habilidades, tu familia, tu trabajo, tu casa, tus mascotas… el mundo entero a tu alrededor cambiará. Sólo hay una cosa que nunca lo hará: el ir y venir de este dulce aliento. Mientras seas consciente, podrás gozar del privilegio que supone el que este asombroso milagro esté sucediendo en tu vida.
Nos tomamos muchas molestias para que las cosas no cambien en nuestras vidas. Creemos que estamos abiertos a los cambios, pero eso sólo es así en tanto en cuanto se ajusten a lo que nosotros deseamos. Nadie se siente encantado porque se pinche el neumático de su vehículo. No exclamamos: “¡Sí! Un cambio en mi vida. He tenido un pinchazo” . No. Hacemos todo lo posible por mantener las cosas como están. Queremos capturar, detener, parar, preservar, así somos nosotros. El cambio significa incertidumbre y la incertidumbre no nos sienta nada bien. Así somos. Así es.
Pero el aliento es lo único que cambia… sin cambiar. Es el columpio que se mueve sin ir a ninguna parte, porque va y viene, viene y va, va y viene, viene y va… Y en su ritmo hay una dulzura, hay una certeza, hay una belleza, una dicha. Cambia sin cambiar. Es la inmortalidad que los mortales pueden alcanzar. Es la divinidad que cualquiera puede sentir y tocar. No hace falta que seas un santo. El día que aceptas la divinidad de esta vida en el corazón, es el día en que te conviertes en un santo dentro de ti. Dentro de ti. Ése es el día en el que se levantan todas las barreras que nos separaban de ese hermoso infinito. Y en este periodo limitado de vida, en este espacio tan corto de tiempo, en este tiempo en el que todo sigue cambiando y cambiando y cambiando, tú has encontrado eso que no cambia.
Enero 3rd, 2007 a las 14:05
Me gusta y tiene razón, decimos que los cambios sean bienvenidos pero en realidad nos asustan porque son algo desconocido
Enero 3rd, 2007 a las 15:38
Azusa:
A mi me gusta cuando dice de la inmortalidad. Vamos cambiando, porque envejecemos, pero a la vez podemos ser conscientes de lo que no cambia, de lo inmortal e irnos con ello.
Un abrazo
Enero 3rd, 2007 a las 23:14
Yo creo que si tienes ilusión, esperanza y curiosidad sólo envejece el envoltorio.
Deberíamos aceptar los cambios como parte de la vida. Sin ellos, todo sería quizá demasiado lineal.
Un abrazo.
Enero 4th, 2007 a las 6:45
Sirenita:
Deberíamos frecuentar, hacernos amigos, salir, con aquello que no envejece, con aquello en donde no cabe la ilusión, ni la esperanza ni la curiosidad, porque sencillamentem Es. Y ver qué consecuencias produce en nosotros esa amistad.
Y ese amigo lo tenemos muy cerca de nosotros.
Un abrazo
Enero 5th, 2007 a las 22:08
todo cambio genera temor , pero la asimilacion del mismo depende de la actitud de cada persona ante esta situacion.
Enero 5th, 2007 a las 22:41
Juan Carlos:
La verdad es que como dices todo cambio genera temor, a no ser que uno esté en unas condiciones muy extremas, se lo piensa un poco antes de tomar una decisión.
Luego esta el ambiante en el que nos hemos educado y criado; los comentarios de gente, que no sabe nada de qué va el asunto, pero habla y habla y en fin, muchos otros factores.
Pero hay una cosa que a mí creo que nunca me ha fallado y es la corazonada, será que como su nombre indica es porque sale del corazón.
Así que ahí tenemos todas esas variables, pero al final deberemos ser nosotros los que tomemos la decisión. Nadie lo va a hacer por nosotros.
Un saludo