En tu interior

Prem Rawat-Maharaji me ayudó a encontrar en mi interior, lo que siempre estaba buscando en el exterior

La dis-atracción

Archivado en: Prem Rawat - Maharaji — Julio a las 8:43 am el Sábado, Noviembre 11, 2006

Piensa en un niño que está en un gran museo o en un parque de
diversiones. La prioridad del niño es agarrarse al dedo o a la
mano de su padre. Es lo que el niño quiere realmente porque sabe
que es importante. Es lo que el niño ama, lo que desea.
Pero hay tantas distracciones: los colores, los globos, los
aparatos, la gente. El niño mira todo eso y se distrae. Es una
palabra curiosa, distraerse. ¿Qué es lo que realmente atrae al niño?
Le atrae aquello que puede darle seguridad, que puede hacerle
sentir que todo está bien en su vida. Eso es precisamente lo que le
hace querer agarrarse a ese dedo, a esa mano. Ésa es la conexión. Y
se podría decir que cuando el niño se siente atraído por todo lo
demás, se “dis-atrae” de eso que es tan importante.

¿Qué consecuencias tiene esa distracción? Lo extraño es que no
hay ninguna consecuencia mientras el niño permanezca distraído.
Si no sabes lo que te pierdes, no lo echas de menos. Pero
inevitablemente, en algún momento, el niño necesitará algo de lo
que ese dedo representaba. Y cuando el niño sienta esa necesidad
es cuando empezará a notar las consecuencias. El niño se da
cuenta de que esa mano ya no está y entonces comienza a llorar.

Hasta ese momento, el proceso resulta imperceptible, sucede
sin más. Y nos ocurre a nosotros también, porque todos queremos
algo de esta existencia. Y hay algo que obtener de ella, algo que
necesitamos para poder decir realmente que estamos vivos.
La gente tiene sus fórmulas. “Voy a trabajar, tengo esta
responsabilidad, y aquella responsabilidad. Estoy ocupado
haciendo lo que se supone que debo hacer.” Pero a veces, sucede
algo que te hace darte cuenta, aunque sea por una fracción de
segundo, de que todo lo que sucede cada día, esta representación
que el ser humano crea y en la cual interpreta un papel, no es de lo
que trata esta vida.

Existe la plenitud. Existe la posibilidad de volver la atención
hacia adentro, incluso en ese momento en el que todo lo demás se
te escapa. Incluso en ese momento, existe la posibilidad de
encontrar ese lugar dentro de ti en el que todavía te sientes
aceptado, en el que aún te sientes abrazado y se produce ese
sentimiento de alegría, de plenitud, hasta el último segundo.

12 Comentarios en “La dis-atracción”

  1. patus comentaba que:

    Muy interesante y la forma de explicarlo muy clara. Un abrazo Julio.

  2. Julio comentaba que:

    Patricia:
    Tengo mala memoria y esto tiene sus pros y sus contras. Pros, que cuando leo estas cosas de Prem Rawat, siempre tienen algo como si resultara nuevo. Y mi corazón lo recibe como agua de mayo; y florece.

    Un abrazo

  3. almena comentaba que:

    Es perfecta esta forma de hacernos “caer en la cuenta”.

    Un abrazo, Julio

  4. Julio comentaba que:

    Almena:
    La verdad es que sí, es un buen maestro; muy expresivo.

    Un abrazo

  5. Trini comentaba que:

    Lo que pasa es, que a veces, ese momento en que dejamos de apoyarnos en la rutina y miramos hacia dentro , hacia lo verdaderamente escencial, se puede confundir en nuestra mente si no somos lo suficientemente maduros para diferenciar los estados del ánimo.
    Como siempre, tus post, me hacen pensar
    Un abrazo

  6. Julio comentaba que:

    Trini:
    La mente, tal como te decía en el comentario a tu post sobre la lucha entre el norte y sur, es muy aguda y cuando le interesa puede disfrazarse de nuestro aliado; yo por lo que se de ella, no me fio un pelo.

    Por tanto, si la podemos dejar a un lado, molestando lo menos posible, mejor que mejor. Y en esto consiste esas técnicas que enseña Prem Rawat. Y bueno, como consecuencia de esa acción, de intentar apartarla, hay una reacción en nosotros. Una manifestación de nuestra forma de ser, más original, digamos, y con la que nos identificamos plenamente porque nos gusta.

    ¡Uff!, ya ves como me enrollo con el tema este. es que me gusta un montón.

    Un fuerte abrazo

  7. Brisa comentaba que:

    El viernes tuve precisamente uno de esos momentos de darme cuenta y me entró el pánico, aún me dura la sensación de miedo.

    Gracias por hacerme comprender amigo
    Un abrazo

  8. Julio comentaba que:

    Brisa:
    Yo creo que ese momento que comentas, es algo que a todos, más o menos tarde nos llega en la vida. Y, ¡qué tontos!, ¿verdad? teniendo la seguridad, ese dedo del padre, tan cerca de nosotros.

    Pero qué afortunados también porque lo hemos descubierto. Y ahora sí; podemos soltarnos momentáneamente, pero sabemos que ahí está para volver. Y vivir y disfrutar de la vida.

    Gracias por tu visita, Brisa, un abrazo

  9. gaia56 comentaba que:

    sobrevivmos sin el dedo de pápá…. pero en algunos momentos quisiéramos pdoer contar con él.

  10. Azusa comentaba que:

    Me ha encantado la forma de explicarlo, ojalá no nos dis-atrajéramos tan a menudo…

  11. cerise comentaba que:

    Es curioso, pero hoy necesitaba leer algo asi.

  12. Julio comentaba que:

    Gaia 56:
    Hola, encantado de tu entrada.

    Sobrevivir, sobrevivir…Pero no se trata de sobrevivir, sino de vivir, vivir la vida en toda su intensidad; pero para ello debemos conocer esa vida; por donde nos viene. Debemos conocer ese aliento; darle la bienvenida. Y el nos llevará a contactar con ese dedo, con ese padre.

    Un abrazo

    Azusa:
    Lo explica de una forma tan sencilla y a la vez tan gráfica…
    Pues eso, a no dis-atraerse, porque el dis-atreador que nos dis-atrajera…¡huy, qué lio!

    Un abrazo

    Cerise:
    Te advierto que a mí, a cualquier hora de cualquier día, me sienta bien escuchar estas cosas. Es como los besos de la madre, que nunca cansan.

    Un abrazo

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