En tu interior

Prem Rawat-Maharaji me ayudó a encontrar en mi interior, lo que siempre estaba buscando en el exterior

Regresar a casa

Archivado en: Prem Rawat - Maharaji — Julio a las 9:06 pm el Martes, Agosto 15, 2006

Al ser humano se le ha concedido el don de la esperanza, algo que todos necesitamos. En nuestra vida ocurren cosas buenas y malas; cosas que nos gustan y cosas que no. Cuando sucede algo que no nos gusta, nos quedamos destrozados, se nos parte el corazón, y nos parece que no hay esperanza. Ocurra lo que ocurra, no podemos perder la esperanza. Y el fabricante de esperanza es el corazón.

Somos un popurrí de muchas cosas. Hay mucho miedo y desconocimiento, pero hay también un impulso increíble que nos anima: sigue adelante. Incluso cuando tenemos miedo, nos dice: sigue adelante, da otro paso. En momentos de depresión nos dice: sonríe. En las situaciones desesperadas, cuando las cosas no van nada bien, nos alienta: ríete un poco.

Es un impulso muy fuerte, el impulso que nos mantiene cuerdos; sin él, nos desmoronaríamos. Cuando impera el caos en nuestra vida, este impulso nos pide paz; cuando sentimos desconfianza, nos dice que confiemos; cuando estamos sumidos en el dolor, nos da un rayito de esperanza, de alivio.

La esperanza es un don, porque nos apremia a calmar nuestra sed, a hallar satisfacción cada día. Nos permite avanzar, de modo que nuestro corazón pueda buscar la dicha. La esperanza hace que todo cobre vida, y yace en una pequeña semilla que está esperando florecer.

La esperanza es una vela encendida, un sol, una hermosa luz dorada. Si no fuera porque confiamos en que mañana volverá a amanecer, nos sería muy difícil despedirnos del sol cada noche. Pero sí, mañana saldrá, y espero que estemos aquí para verlo.

Siempre hay esperanza. Debemos aferrarnos a ella y caminar, dar los pasos necesarios y ver lo que el viaje de la vida quiera mostrarnos. A fin de cuentas, estamos de visita, y hay muchísimas cosas para ver. Podemos llegar a comprender que la paz y la alegría son, en realidad, la norma. Podemos volver a casa. Somos vulnerables, pero también fuertes. No es que el primer viento que sople pueda derribarnos; nuestra fortaleza es enorme.

En nuestro interior, hay una sabiduría inmensa y un amor sin igual. No solo hay esperanza, sino también una realidad maravillosa. Hay un río de dicha en el que podemos nadar, un río de bondad y de gracia.

Eso es lo que somos. No tenemos más que abrir la puerta, entrar y disfrutar, recordando siempre que no debemos perder la esperanza.

Prem Rawat-Maharaji

11 Comentarios en “Regresar a casa”

  1. Azusa comentaba que:

    Me ha encantado este texto, lo fácil que es dejarse llevar por la esperanza, por el optimismo, por la alegría y la dicha, y lo difícil que lo hacemos a veces…
    Un abrazo

  2. almena comentaba que:

    Un texto realmente “esperanzador”.
    Recordaba ahora que, hasta la propia sabiduría popular, tiene esta idea en la mente y afirma: “la esperanza es lo último que se pierde”, para darse ánimos y seguir.

    Un abrazo, Julio

  3. Trini comentaba que:

    ‘Ay! Julio cuánta falta me hace reactivar mi esperanza, no es que la haya perdido, eso nunca; pero ultimamente parece una bombilla que se enciende a ratos y a ratos se apaga.
    Por eso, leerte, ha sido como encender mi luz, y pienso que en cuánto se vuelva a apagar o merme el fluido, vendré aquí a reactivarlo. Gracias amigo. Un placer leerte siempre, hoy sobre todo, para mi espíritu.

    Un abrazo

  4. Gemuina comentaba que:

    Muy bien hecho esa vuelta a comentarios y dejándonos otra vez dejar una pequeña huella por tu gran espacio.
    Un texto fabuloso, la verdad que es como ese simbolillo con tanto significado del jim-jam, en todo hay siempre parte de su opuesto. La verdad que es un texto que incita a dejar un comentario extensísimo, pero como siga no me hago la comida y para ser las cuatro y media de la tarde ya es hora que me ponga con ello.
    Besos

  5. MaRioSe comentaba que:

    La esperanza es lo último que se debe perder. Es una frase hecha, pero una verdad como un templo.
    Me gustan muchos tus textos, traes con ellos mucha esperanza y a veces, está muy bien no olvidar las pequeñas cosas, que son las más importantes la mayoría de las veces.
    Me quedo con lo que dices en tu presentación o bienvenida de tu página: “Dentro de mí encontré la Libertad”.

  6. Julio comentaba que:

    Un comentario general apara todos/as y es que, como bien debéis saber y así lo hago constar, estos escritos son de Prem Rawat. Escritos que yo comparto al 100% y que siento, aunque no sea capaz de expresarlo de la misma forma, a pesar de que me gustaría

    Azusa:
    Almena:

    Como dice el texto, lo que no hay que hacer nunca es perder la esperanza, pero también llegar a un punto en que esa esperanza se convierta en realidad. Ambas están en nuestro interior
    Un abrazo

    Trini:
    Pues me parece muy mal lo que dices de acudir aquí a reactivarte. Eres muy completita, lo tienes todo: la esperanza, la realidad, la capacidad de convertir la una en la otra…Solo hay que poner manos a la obra. Y la sensación de no depender de los demás es inimaginable
    Un abrazo

    Gema:
    Casi no me puedo conectar hoy, pues estaba muy solicitado internet por la juventud.
    Las moscas deben barruntar agua porque no veas lo pesadas que están.
    Bueno, pues aquí disfrutando con vuestros comentarios y mis contestaciones. ¡moosscaaaa! ¡qué pesada!
    Un beso

    MaRiose:
    La palabra Libertad, de por sí, ya suena muy bien. El sentirte libre de tantas cosas como te pueden atar en esta vida, es una experiencia para vivirla y que todos tenemos a nuestro alcance
    Un abrazo

  7. Sirenita comentaba que:

    Lo que ocurre es que a veces, algunas de las esperanzas que nos guían son quimeras, deseos imposibles. A veces no queda más remedio que deshacerse de ellas porque si no acaban entorpeciendo nuestro camino. Me refiero a esperanzas concretas, no a la esperanza de mejorar en la vida en general. Yo estoy en pleno proceso de eliminación de esas esperanzas vacuas, que no son sino lastres.

  8. patus comentaba que:

    Se ve que la red está muy congestionada hoy, quise dejar un mensaje y desapareció así que intentaré volver a decirte que me alegra mucho que justo en este día hayas puesto este post que habla de la esperanza. Ha sido un día muy importante para mi, me han hecho los controles médicos y todo parece estar bien. Cuando uno tiene una enfermedad difícil y se siente muy amenazado debe aprender a cultivar la esperanza. Yo lo hago y pese a que es duro y por momentos parece que se me escapa es una de las cosas que me ayuda a seguir adelante. Gracias.

  9. Julio comentaba que:

    Sirenita:
    Si, es que pienso que nos creemos muy autosuficientes, que sabemos qué es lo bueno y lo malo para nosotros y nos trazamos metas, proyectos. Y la esperanza depositada en ellos muchas veces se ve defaraudada.
    Existe, sin embargo, la esperanza en un proyecto, que nunca nos va a fallar; que un día se va a hacer realidad y que hará minimizar los efectos de todas esas frustraciones. Lo bueno del caso es que tenemos todo lo necesario para llevar ese proyecto adelante.
    Un abrazo

    Patus:
    La verdad es que puede ser muy fácil teorizar sobre como se comportaría uno en esas crcunstancias adversas; eso me imagino que hay que vivirlo.
    Me alegro que este post te haya reportado algo positivo.
    Un abrazo

  10. Conchi comentaba que:

    Gracias por recordármelo, sabes que a veces se me olvida, aunque para ser sincera, la recupero con bastante facilidad.
    Un beso, guapo.

  11. Julio comentaba que:

    Conchi:
    ¿Sabes que cuando escribo, al primero que sirve de recordatorio es a mí?. La verdad es que sí somos muy desmemoriados.
    Un abrazo

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