En tu interior

Prem Rawat-Maharaji me ayudó a encontrar en mi interior, lo que siempre estaba buscando en el exterior

Agradecimiento. ¿Y van….?

Archivado en: Personales — Julio a las 1:51 pm el Viernes, Julio 28, 2006

Ayer, de regreso a casa en el coche, sentí una sensación muy agradable que ya no me abandonó el resto de la tarde. Una sensación de paz, de: ¡qué bien estoy!. Ya en casa, intenté plasmarla en las frases que incorporé al blog: “¿Cuánto vale una bendición constante? ¿Cómo se puede pagar?.

Porque, ¿cuánto vale el sentirnos bien? ¿Qué estamos dispuestos a hacer, o qué hacemos para conseguirlo? Hacemos lo inimaginable. Sacrificamos nuestro tiempo, nuestro dinero, Viajamos a los confines del mundo. Acudimos a los especialistas más diversos. Y al final, ¿lo conseguimos?

Para conseguir esta paz de la que hablo, no hace falta ningún agente externo, al menos ayer cuando la experimenté, no lo había. Solo yo. Y si es así, habrá que convenir que la paz ya viajaba conmigo. No vino de ningún sitio ni como consecuencia de ningún acto ajeno a mí. Vino porque se dieron las condiciones apropiadas para hacerse presente, porque ella estaba ahí, latente, deseando manifestarse y permanecer para siempre. Aunque, por otra parte, ahí está nuestra inconsciencia dispuesta a expulsarla una y otra vez.

Pero somos afortunados, somos afortunados porque hemos aprendido y si no, podemos aprender, a crear las condiciones necesarias para que vuelva a manifestarse cuantas veces lo queramos, ya que, repito, ella lo está deseando. Es su naturaleza

¡Ah, me olvidaba!, porque había un “¿Cómo se puede pagar?”. De una forma muy simple. No tiene precio, porque como dice Prem Rawat, ya la poseemos, pero si que podemos, de alguna forma, recompensar con nuestro agradecimiento.

¡GRACIAS!

Cerrado a comentarios.