En tu interior

Prem Rawat-Maharaji me ayudó a encontrar en mi interior, lo que siempre estaba buscando en el exterior

¿Seguridad o confianza?

Archivado en: Desclasificados — Julio a las 10:54 am el Jueves, Junio 29, 2006

No es casualidad que este título coincida con el publicado hace un par de días por Brisa. Unos días antes, Brisa, con su decisión de cerrar a comentarios sus post, nos privó de dos satisfacciones. Una, la de poder volcar a través de nuestros comentarios, nuestras opiniones sobre sus escritos, acompañados todos ellos de nuestro cariño hacia ella, y la segunda y creo que más importante, la de vernos privados de la manifestación escrita de su cariño hacia nosotros, plasmada en todas sus contestaciones. Y digo manifestación escrita, porque estoy seguro que ese cariño mencionado sigue intentándo hacerlo llegar, de la forma que sea, hasta nosotros.

Pienso que todos damos por bien empleada esta pérdida, pues entendemos que ha sido una decisión que va a redundar en su beneficio, que es lo que todos deseamos. Yo, desde aquí, te mando un fuerte abrazo.

Preguntaba Brisa en su post que con qué nos quedábamos, si con la seguridad o con la confianza. Yo sin dudar lo más mínimo, me quedo con la primera.

¿Qué significa para mí, encontrar la seguridad, sentirme seguro? Ante todo conectarme conmigo mismo. Buscar y encontrar la confianza, primero dentro, para luego, en todo caso, buscarla e intentar encontrarla fuera. Así, de esta forma, si esta última me fallara, tendría los resortes necesarios para no hundirme.

¿Cómo la he buscado, donde la he encontrado? ¿Sabéis donde?: en el aliento. ¡Que tontería!, ¿no?, o tal vez no sea tan tontería.

El aliento, común a todos, que no sabe de credos, culturas, ni razas, ni estatus sociales, ni niveles culturales; al alcance de todo el mundo. Este sí que nos hace a todos iguales, a todos llega de la misma forma. Cada aliento que llega a mí, es portador de un soplo de Vida, con mayúscula, y la Vida trae lo que trae y de ella nace lo que nace: TODO. Y de ese todo, me quedo con lo que quiero, con el Amor, con la Comprensión, con la Claridad, con la Libertad…. ¡Buenos compañeros de viaje!

Sí, me he hecho amigo del aliento. Es mi primo de Zumosol que me va a acompañar, allá donde vaya, toda la vida, hasta el último aliento,

Y con esa compañía, con esa seguridad, ¡A JUGAR….!, a jugar este maravilloso juego de la vida. Depositaré mi confianza en lo que quiera y en quien quiera, pero consciente de que la misma puede verse defraudada. Pero si es defraudada, no importará, no sufriré, porque ahí tendré esa seguridad, esa mano del padre, del amigo, que ni he soltado, ni me ha abandonado.

Y de no sufrir se trata, entiendo yo.

Cerrado a comentarios.