Crueles
Ayer lloré por él. Lo volví a ver en el supermercado. La vez anterior, él, al verme, desapareció por los pasillos. Hoy en su huida, se cruzó conmigo: ¡Hola Lucas! le saludé. Hola, ¿qué tal?, respondió a la vez que sonreía y huía.
Huir, huir, huir… ¡Pobre Lucas! Toda una vida huyendo: de su entorno, de sus recuerdos, de su sombra. Huir e intentar llegar a un lugar en el que no sentirse distinto. Encontrar gente igual a él, porque, ¿sabéis?, Lucas era el simple de la clase, el tonto.
¡Qué crueldad! Señor; o ¡qué inconsciencia en nuestras risas, en nuestras burlas!
¡Qué crueldad! Señor, 54 años huyendo, sintiéndose distinto, sufriendo ser distinto.
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Ayer lloré por él. Quise de alguna forma, lavar alguna afrenta. Quise también Señor, agradecerte de que me hicieras diferente.
Noviembre 17th, 2005 a las 10:56
Cuando empleo la palabra Señor, en realidad no me estoy refiriendo a nada concreto; es algo abstracto. Puede ser “eso” que hace que un dia vengamos a este mundo, nos haga llevar a unos una vida placentera y a otros todo lo contrario y que finalmente decide que ésto se acabó; podíamos llamarle el Destino. Lo que pasa es que tantos años educado en la creencia de la existencia de ese Señor, hace que sea dificil substraerse a mencionarlo
Octubre 7th, 2006 a las 4:51
Da igual, yo le digo dios para que entiendan de qué hablo.
Pero no entendí bien lo de Lucas. Y como estoy haciendo una lectura caótica de tu blog no sé si voy a encontrar respuesta si respondés a estos comentarios. Bueno, es igual:
yo creo que cada persona viene a aprender algo al mundo, y todos en algún momento aprueban el aprendizaje y pasan de curso, digamos. Lucas también. No sé si Lucas está más avanzado en el curso o menos avanzado, creo que eso nunca lo sabemos los demás, sólo lo sabe Lucas y dios o como lo llame Lucas.
Espero que se entienda mi idea, a veces me es difícil explicarme.
=)
Octubre 7th, 2006 a las 21:58
Mari:
Te entiendo perfectamente. Pues puede que tengas razón que todos pasan el curso, pero tambien puede ser que haya cursos más duros que otros como puede ser el de Lucas.
Yo, como le conocí y conviví con el durante varios cursos, tal vez pude apreciar esa mayor dificultad en el curso que le tocó seguir. Y desde luego, el hecho de que una persona huya de los demás, puede entenderse como miedo a algo, y el miedo no creo que sea sinónimo de felicidad.
Un abrazo
Octubre 19th, 2006 a las 12:12
ser diferente.. es duro.
Octubre 19th, 2006 a las 12:55
Fuzzy.
A veces no ya serlo, sino sentirse diferente, sin motivo, por una serie de complejos que se puedan tener. Sí, realmente es muy duro.
Gracias por tu visita y pasaré por tu blog a comentarte
Noviembre 17th, 2007 a las 13:49
Son aprendizajes diferentes y a veces siento que ellos ya saben… y vienen para ayudarnos a nosotros “los normales”…
Gracias por compartir!!!
Lidia
Noviembre 17th, 2007 a las 16:13
Lidia:
¿Tú crees Lidia que ellos saben? ¿Sabía yo acaso, cuando estaba pasando por alguna etapa de sufrimiento, que ese sufrimiento era por algo que iba a redundar en mi propio beneficio o en el de los demás?. Te aseguro, que no. Solo sabía que sufría y que no quería hacerlo y que quería salir de allí.
Aún me lo cruzo por la calle alguna vez…
Un abrazo, Lidia
Noviembre 19th, 2007 a las 10:43
Si, Julio, creo que el alma sabe…Lo que no implica que nuestro ego se rebele!!!! A veces en las enfermedades pasa lo mismo (sabés que es mi tema en estos días) : el alma sabe y la personalidad se rebela y lucha CONTRA loa enfermedad, que a la postre es sólo un mensajero!!!!
Un abrazo!!!
Lidia
Noviembre 19th, 2007 a las 14:29
Lidia:
Será, tal vez, que no nos han enseñado a escuchar el alma.
Un abrazo
Noviembre 19th, 2007 a las 16:59
Puede ser, pero nos mandan a los que sí saben para que nos muestren!!!!
Otro abrazo!!!
Lidia