Sensaciones
Mientras tenga algo que compartir, que comunicar, me sentiré vivo
Razones, razones, y más razones. En esto, llega el sentimiento del corazón y hace enmudecer a todo razonamiento; se impone sobre ellos; los anula
Acabo de dar un paseo bajo un cielo limpio, estrellado y rodeado de un silencio absoluto.
Qué pena que el silencio, lleno de sensaciones bonitas, no pueda transmitirse escrito, aunque sí imaginarse. Bueno, para aquell@s capaces de imaginarlo, aquí dejo un espacio de silencio, lleno de esas sensaciones, que me gustaría compartierais conmigo
¿Que tal?
Una vez que has puesto pie en el Reino de la Armonía, que has disfrutado de él, defiendes ese disfrute a capa y espada, a veces, aun a costa de ceder de tus “derechos”.
Aunque todo naufrague a tu alrededor, aunque todos y todo se tambalee, consciente de tu interior, te sientes seguro.
Subirte a la barca de la Vida, y dejarte llevar por ella…. ¡Y qué plácidamente se viaja!
Pero hay que hacer el pequeño esfuerzo de subirse y confiar. Sobre todo confiar.
Es tal la confianza de un niño en su padre, que se arrojaría en sus brazos desde lo más alto, sin ningún temor.
Nosotros, adultos, llevamos un padre en nuestro interior, que nos ofrece la misma confianza para llevar a cabo cualquier empresa que nos propongamos.
¿Nos lanzamos a descubrirlo?
Ir siempre con la mejor compañía.
La que te proporciona mayor seguridad. Y gratis
La Vida, algo que hace de un día cualquiera, un día excepcional;
de la rutina, sensaciones por descubrir
¡Qué mal le sientan a la mente las vacaciones del deseo y qué bien al corazón!
Fiesta, fiesta, fiesta, todos los días fiesta.
¿Es posible?
Sí, es posible