Sensaciones
En estos días de vuelta de vacaciones, en los que hacen su aparición los síndromes propios de fin de las mismas y de vuelta al trabajo, que hacen que andemos un poco desorientados, cuánto se agradece disponer de una brújula que nos vaya indicando: por aquí, por aquí….
Yo, porque alguien me la mostró, encontré esa brújula y a pesar de que esa desorientación quiere hacer acto de presencia, basta con que yo la mire, para que me indique: por aquí…, por aquí…
Y no tuve que ir a comprarla a ningún sitio; resulta que estaba en mi interior.
Septiembre 3rd, 2007 a las 19:57
¿Y qué pasa si me pierdo en mi interior?
Un beso Julio.
Septiembre 3rd, 2007 a las 20:37
Paula:
Uno/a se puede perder en la confusión, en la oscuridad, pero en la claridad, con buena luz, sabiendo cómo y adonde quieres ir, no hay pérdida posible
Como tu interior,una vez que lo has saboreado, es ese camino luminoso por el que quieres trasitar, siempre que permanezcas en él, no hay pérdida posible.
Me alegro de tu vuelta de vacaciones y verte por aquí
Un beso
Septiembre 4th, 2007 a las 15:23
De ese sindrome me salvo yo, pues nunca tengo vacaciones…Pero sé muy bien a qué brújula te refieres, pues anda que no le doy gasto yo ni ná…
Un abrazo y feliz regreso
Septiembre 4th, 2007 a las 19:22
Trini:
A mi me quería atacar el síndrome post-fiestas, pues al igual que tú, o al contrario, estoy en una permanente vacación.
Y el usar la brújula mucho no debe importarnos; lo importante es saber dónde encontrarla.
Un abrazo
Septiembre 4th, 2007 a las 20:38
Yo sindrome post vacacional no tengo tampoco, porque mi interior está en eternas vacaciones.
Un beso.
Septiembre 4th, 2007 a las 21:16
Anna:
El está esperando a que des ese paso.
Si es en eterno festejo, está bien; en cambio si está en eternas vacaciones, lo tienes fácil: ¡líga con él! ¡échale los tejos!
Un beso