En tu interior

Prem Rawat-Maharaji me ayudó a encontrar en mi interior, lo que siempre estaba buscando en el exterior

Para descubrir más (Una realidad magnífica)

Archivado en: Prem Rawat - Maharaji — Julio a las 5:34 am el Lunes, Abril 21, 2008

Una realidad magnífica:

SI LA SED DE PLENITUD NO ESTA CLARA EN NUESTRA VIDA,

aunque hubiera agua por todas partes, nos daría lo mismo. En mitad del desierto, cuando la sed apremia, incluso medio vaso de agua se convierte en la cosa más preciada. Coloca todo el oro del mundo y medio vaso de agua frene a una persona que se está muriendo de sed, y observa cual es su elección. Cuando nuestra sed es patente, todo cobra sentido. Ya no hay misterios, las ideas sobran, no más dudas ni preguntas. Nos encontramos nadando en las preciosas y cristalinas aguas de la claridad. Podemos dejarnos llevar, disfrutar. Podemos ser, de nuevo, quienes estamos destinados a ser, quienes realmente somos.

Esto no es algo que tengamos que aprender; es algo que necesitamos destapar, descubrir.

Nuestra vida es una realidad magnífica. Somos una magnífica realidad en un mundo magnífico. En nuestro interior existe una paz inconmensurable, una alegría infinita. No está en lo histórico, ni en la ciencia moderna. Está en nuestro interior, en el corazón de cada ser humano.

Prem Rawat – Maharaji

4 Comentarios en “Para descubrir más (Una realidad magnífica)”

  1. celebrador comentaba que:

    Políticamente incorrecto, incorrectísimo

  2. Julio comentaba que:

    Celebrador:
    Un solo comentario y cortito… No se, no se si voy a cobrar este post, jajaja

    Pues sí, políticamente muy incorrecto

    Un abrazo

  3. Lidia comentaba que:

    La sed de plenitud es algo que siempre sentí…
    aunque no sabía como llamarla.

    Creo que emerge cuando dejamos que el corazón se exprese…

    Cariños,

    Lidia

  4. Julio comentaba que:

    Lidia:
    Yo creo que esa sed es algo que todos sentíamos y que como dices, no le poníamos nombre. Y un día, no se sabe por qué o tal vez sí, la mente se acalla y el corazón habla y la sed se manifiesta y bebemos de ella.
    Y la reconocemos como algo propio de nuestra naturaleza y damos gracias porque haya ocurrido así porque una nueva vida se nos ha abierto.

    Besos

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