En tu interior

Prem Rawat-Maharaji me ayudó a encontrar en mi interior, lo que siempre estaba buscando en el exterior

El encanto de los dias normales

Archivado en: Personales — Julio a las 8:55 am el Sábado, Enero 14, 2006

Un poco raro sí que debo ser; lo confieso. Porque, ¿acaso no me gustan los días normales, la rutina?….. ¿Qué voy a hacer hoy?: pues lo que hice ayer. ¿Y mañana?: pues lo que he hecho hoy. Y el caso es que al final los días resultan mágicos; sí, sí, he dicho mágicos. Entonces, ¿aparecerá la magia por alguna parte?. Pues no lo sé; os voy a relatar uno de esos, mis días, para ver si vosotr@s la encontráis.

Me levanto a las siete y media; hago mis ejercicios de concentración o meditación, me aseo, desayuno y como ahora le toca al abuelo estar con nosotros, sobre las nueve y media lo llevamos al Centro de Día. Digo lo llevamos porque vamos mi mujer y yo. A la vuelta, hacemos la compra. Casi todos días compramos porque disponemos de tiempo para ello y nos gusta hacerlo así. Os aclaro que en estos momentos, con el abuelo, somos seis personas en casa.

Volvemos de la compra y entre los dos, mi mujer y yo, nunca interviene ningún hij@ en estos menesteres (tengo cuatro) y no es porque se lo tengamos prohibido, realizamos las tareas domésticas que un hogar requiere. Llega la hora de comer, fregar, después la de la siesta y más tarde sobre las cinco y media, la de recoger al abuelo.

Como a nuestra edad y por aquello del colesterol y la tensión el médico te recomienda que andes más o menos una hora, muy obedientes así lo hacemos y puesto que vivimos un poco en las afueras de la ciudad, nos llegamos hasta el centro de la misma invirtiendo más o menos el tiempo aconsejado. ¡Todos los días por la misma ruta y hablando de los mismos temas!; entre los que ocupa lugar de preferencia, como no podía ser de otro modo, el tema de los hijos. Me olvidaba: para que tenga más aliciente el viaje, nos regalamos un café con leche y churros. La vuelta la hacemos en el bus.

De vuelta en casa, ya os podéis imaginar lo que queda: preparar la cena, recoger, un poco de tele, noticias oídas y escritas, ordenador y a la cama.

Ya en ella, no tengo por menos que exclamar: ¡Gracias!. Gracias, por este día maravilloso que me has dado. Que ¿a quien se las dirijo?: no lo se; a nadie en especial. Será a la Vida, al Destino, a la Comprensión, pero las lanzo. Gracias por este día mágico.

Pero; ¿dónde puede estar la magia?. ¿Estará acaso en esas acciones mil veces repetidas, en esas conversaciones sobre los hijos, en ese camino mil veces recorrido? ¿En el abuelo, en el bus, en los churros….?.

Yo se donde está la magia: Está en ese Aliento, portador cada uno de ellos de la Vida. Y mejor que en el Aliento, en la consciencia de él. Y así sí, todo se explica. Esa Vida, en sus múltiples facetas, lo impregna todo, todos los instantes de nuestros días, Así, sí, da gusto ir por la vida sin necesidad de estar constantemente fabricándote sueños, que con la misma rapidez que los fabricas explotan en tus manos.

11 Comentarios en “El encanto de los dias normales”

  1. almena comentaba que:

    Eso es ser un hombre feliz!
    La magia de la repetición.
    ¿Conoces “Seda” de Alexandro Baricco?

    Un beso!

  2. unjubilado comentaba que:

    Eso del café con churros me gusta, me voy a apuntar con vosotros, si mis hijos y la mujer me dejan.
    Mujer – ¡Que tienes que ir a la compra!
    Un hijo – ¿Me puedes llevar a estudiar a la biblioteca?
    El otro – ¡Llevame a …!
    Un abuelo – Me falta medicación.
    Mi madre – Recuerda que me tienes que llevar a la peluquería.
    Si cobrara todos los viajes que hago en plan de taxista tendría un magnífico sobresueldo.
    Un saludo.

  3. Julio comentaba que:

    Sí, Julio, esa magia, ese Aliento, es lo que hace que todo sea diferente, aunque se viva la misma vida, aparentemente, que cualquier otro.
    Algún día sería bueno que tuviésemos la ocasión de hablar de esto, de cómo cada uno lo vive, aunque, en nosotros, sabemos que la esencia está viva, segundo a segundo, por toda la eternidad.
    ¡Qué bello!

  4. Julio comentaba que:

    Almena y Jubilado:
    No se por qué, cosas de la Informática, pero se colaron vuestros comentarios, porque sabeis que los escritos los tengo cerrados a los mismos. Sin embargo, éste, no hay forma de cerrarlo. Ya os he contestado a los dos por otro conducto.

    Julio:

    Si se pudiera esto contagiar, como si fuera un virus…
    Tengo una hija que cuando sale a la calle le digo: ¡Venga a contagiar! ¡todo lo que se te ponga por delante!: el aire la calle, las personas con las que te cruces; ella sonríe. Y es que tiene una vibración muy bonita.

    Un saludo

  5. Corazón... comentaba que:

    Hola Julio :)

    La magia está en nuestro corazón. En saber saborear cada minuto de nuestra vida. Eso es vivir :) Ah, mira gracias por compartir ese día a mi en lo personal me ha gustado mucho. Ya sé que no hay grandes acontecimientos pero qué más pedimos? Si tienes salud, está tu familia a tu lado y te sientes felizzz suficiente, para encontrarle magia a los días :)

    Un saludo y gracias por dejar comentar :)

    ;o)

  6. Julio comentaba que:

    Gracias Corazón por tu comentario.

    Pues sí, me debí dejar la puerta medio abierta. De todas formas voy a seguir con la determinación tomada.
    Si me gustaría que de la forma que fuese, me hicieras llegar de vez en cuando un comentario. Mi corazón se alegrará porque será señal de que lo que escriba, llega de alguna forma al tuyo.

    Un abrazo

  7. unjubilado comentaba que:

    Julio lo siento, pero te has contagiado, pásate por este sitio:
    Contagio

  8. kuan comentaba que:

    Yo también llevo una vida rutinaria.. Sin embargo, no hay dos días iguales ¿La magia? Para mí es ser consciente de que estoy viva, de que cada paso tiene un sentido preciso. Disfrutar de mi trabajo, de mis seres queridos de mis amigos, del aire que respiro… Saber y sentir que la vida es una maravilla llena de posibilidades.

    Un beso

  9. Julio comentaba que:

    Kuan, ¿qué te puedo decir?….Que somos muy, muy afortunados. Solamente desearnos que esta perspectiva de la vida que tenemos, nos dure hasta el final de nuestros dias.
    Un beso

  10. Andrea Recol comentaba que:

    Te dejo el comentario aquí porque el primer post está cerrado a comentarios. Primero, gracias por tu visita. He estado pegando “un repasillo a tu blog” y veo muchas coincidencias con mi línea de pensamiento. Pero, muchas veces, desearía tener esa fe que tú tienes (o tiene Kuan, por ejemplo) en sus creencias. Yo estoy partida por la mitad. A veces tengo una vena mística y otras (cuando mi parte mística no resuelve mi dolor) aparece mi parte práctica y más científica: “simplemente no me trago lo que no se puede probar”. Me encanta visitar blogs como el tuyo para recuperar esa visión del mundo maravillosa (que, insisto, yo también tengo). Pero lamentablemente cuando se trata de pagar facturas, sacar a mi familia adelante y luchar hasta el desgaste, no hay “mundo maravilloso”.

    Entiendo lo que dices sobre “los días normales”. Se puede desarrollar esa capacidad para sacar algo bueno de todo lo que no lo es o lo es a medias. Eso se llama energía “transformadora”. Mi fábula sobre “la Ratita Infeliz” es exactamente eso.

    Me alegro de haberte conocido. Y espero más visitas mutuas. Un beso un abrazo de Andrea

  11. Julio comentaba que:

    Hola Andrea: Gracias por tu comentario
    No se trata de fe sino de experimentar. Si a ti te dicen que has venido a este mundo para tener la experiencia suprema, ¿plenitud? y te dicen como llegar a ella, te lo crees y la experimentas, aquí no aparece la fe por ninguna parte.
    Claro, luego está lo que tu dices del vivir de todos los dias. Yo tengo cuatro hijos, todos ya de veintitantos y entenderás que han podido dar mucho de sí en el sentido de preocupaciones, en mi caso además porque he estado siempre muy encima de ellos (he disfrutado mucho). Bueno, pues en todos los días de todos estos años siempre ha habido algún momento de consciencia de ese regalo maravilloso que se depositó en mi interior; suficiente para permitirme exclamar al final del dia: Gracias.
    Y es que para mi, no hay nada peor que la ignorancia, eso que te lleva a decir: ¿pero esto de qué va?

    Encantado y un abrazo

    P.D. Sí tengo los escritos cerrados a comentarios. Es una decisión que tomé, según explico en algún post, pero que no me impide estar en contacto con tod@s vosotr@s